Para el 2018 se proyecta que el crecimiento disminuirá pero seguirá entre los sectores que más aportan al PBI.
El sector pesquero peruano logrará consolidarse como el sector con mayor aporte al PBI nacional al cierre del presente año, señaló Daniel Carpio, Socio de Auditoría de EY Perú.
Explicó que este incremento de 30.2% en comparación al año anterior gracias a la mayor captura de anchoveta, que generó, junto con el inventario de harina del cierre del año 2016, un gran volumen de exportación de harina de pescado.
Las proyecciones para el 2018 son auspiciosas aún cuando la segunda temporada de pesca se inicie tarde, con una cuota global de 1.49 millones de toneladas.
“El stock al cierre del año será significativo, lo que prevé un buen volumen de ventas para el primer semestre del próximo año. En líneas generales, el crecimiento del sector disminuirá en el 2018 pero seguirá siendo importante para la economía nacional, pues se ubicará segundo después del sector construcción”, sostuvo Carpio.
Envíos al exterior
Las exportaciones en el sector alcanzaron cifras récord. Solo en el primer semestre, las exportaciones del sector pesquero significaron el 8.6% de las exportaciones totales del Perú. Mientras que el total de exportaciones de harina de pescado totalizaron US$1,226 millones, lo que significó un incremento del 99.2% en comparación al mismo periodo del año anterior; y, las exportaciones de aceite de pescado ascendieron a US$226 millones, 38% superior en la comparación interanual.
Sostenibilidad del sector
A pesar del incremento que se tuvo este año, todavía existe el reto de mantener este crecimiento. El calentamiento del mar con la llegada del Fenómeno de El Niño costero frenó lo que pudo haber sido un crecimiento más pronunciado. Por ello es necesaria una intervención desde políticas que aseguren la sostenibilidad del recurso y del sector frente a los efectos climáticos, que en el Perú son recurrentes.
Para enfrentar esta situación, el Ministerio de la Producción (Produce) elaboró una propuesta para mitigar la vulnerabilidad del sector pesca y asegurar su productividad frente al cambio climático, que establece una serie de objetivos al 2030.
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