En el Perú hay 1.3 millones de micro y pequeñas empresas lideradas por mujeres, según el Ministerio de la Producción.
A sus 34 años, Nadia Gamarra es una joven empresaria chimbotana dedicada a la exportación de bebidas y cereales andinos. Sus productos se venden en Estados Unidos, Panamá y Uruguay y aunque después de ocho años puede decir que su empresa, Las Margaritas, ya está consolidada, no siempre fue fácil.
Ser mujer, joven y provinciana en un mundo mayoritariamente de hombres, como lo es la agroindustria peruana, implicó que muchas veces no la tomen en serio, pero como una de sus marcas, Macarena Punch, Nadia le metió mucho punche a su emprendimiento.
“La maca te da fuerzas y es beneficiosa, la maca crece sola, crece naturalmente, entonces nosotras también podemos crecer naturalmente y dar beneficios a todos. Así me comparaba a veces con la maca y eso me llevaba a seguir adelante ante las dificultades, porque no es tan sencillo como parece”, comentó.
Pero Nadia es solo una de las millones de peruanas emprendedoras que buscan salir adelante en un entorno todavía machista. Ana Lucía Navarro, Gerente de Cuentas de Arellano Consultoría, sostiene que los estilos de vida han cambiado en los últimos 20 años y ahora más de la mitad de las mujeres son modernas o emprendedoras.
“Esta mujer es totalmente decidida, entonces lo que busca es emprender, lo que busca de alguna manera empezar con algún tipo de capital para seguir expandiendo su negocio y ven que para darle las comodidades o la calidad de vida que ellas necesitan sino consiguen el trabajo adecuado no tienen miedo a lanzarse a la piscina”, explicó.
Más créditos
Y así lo corroboran las cifras en el sistema financiero. En este momento hay más mujeres que hombres solicitando préstamos en Cajas Municipales o micro financieras para emprender un pequeño negocio, según Darío León, gerente de servicios corporativos de la Federación Peruana de Cajas Municipales.
“A través de su actividad económica, sea la agricultura, la ganadería, el comercio o algún oficio que ellas ofrece, son las que mantienen el hogar, las que generan los ingresos, es la base de la economía familiar y es por eso que nosotros tenemos gran cantidad de mujeres clientes que son las más puntuales en sus pagos”, sostuvo.
Trabajo y estudios
La mujer moderna o emprendedora, según la gerente de Arellano Consultoría, es aún bastante joven, se encuentra entre los 30 a los 45 años y se dividen entre su familia y su trabajo. Pero no dejan de preocuparse por estudiar.
“Se preocupan por estudiar, en algunos casos carreras cortas que le permitan insertarse súper rápido en el tema profesional para poder avanzar con sus negocios o para seguir escalando dentro de su trabajo porque lo que le interesa es seguir aprendiendo”, mencionó.
Y son esas ganas por seguir creciendo pese a las adversidades que empresarias como Nadia son cada vez la mayoría y no la excepción. Según el Ministerio de la Producción, por ejemplo, se estim que al cierre del 2018 el número de micro y pequeñas empresas lideradas por mujeres alcanzará los 1.3 millones.
Comparte esta noticia