Según dijo el presidente de la República a la prensa extranjera, su Gobierno no cumplirá las normas “en función de cálculos políticos”.
Martín Vizcarra aseguró que su Gobierno acatará y "respetará" cualquier resolución de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CorteIDH) sobre el caso del exmandatario Alberto Fujimori y no hará "cálculos políticos" sobre la aplicación de una sentencia. En un encuentro con la prensa extranjera acreditada en Lima, el presidente expresó la voluntad de su Ejecutivo de "respetar la Constitución y las leyes locales e internacionales", si bien declinó especular sobre el contenido de una posible resolución, que se espera en las próximas semanas.
"Vamos a respetar la Constitución y las leyes, tanto las locales como las internacionales, y en ese sentido, no puede ser una excepción lo que determine la Corte IDH. (...) Pretendemos hacer un gobierno con ideas y objetivos claros, buscando la concertación, pero tenemos que cumplir las normas (...). Cumplir las normas es algo que se tiene que hacer, y no en función solo de lo que queremos lograr", dijo el presidente ante las preguntas de los medios.
Vizcarra insistió en que el cumplimiento de las normas "no se debe hacer en función de cálculos políticos" y que la "ley se respeta porque es la ley" y no "porque convenga". "Nosotros cumplimos objetivos y eso pasa por tener claridad y generar respaldo con el ejemplo. (...) Nosotros cumplimos la ley, y si eso incomoda a alguien, eso no va a estar en mi análisis". Añadió que "los detalles" de la aplicación de una sentencia que obligue al Estado peruano a anular el indulto que se le otorgó a Fujimori se estudiarán llegado el caso y cuando se conozca la sentencia.
La polémica por el indulto
La CorteIDH ya mantuvo varias audiencias en los últimos meses para analizar el indulto que el expresidente peruano Pedro Pablo Kuczynski (PPK) otorgó en diciembre último a Fujimori, condenado a 25 años de prisión por delitos de lesa humanidad cometidos cuando se desempeñaba como máximo mandatario del país entre los años 1990 y 2000.
Kuczynski indultó a Fujimori tres días después de que una facción de Fuerza Popular, liderada por el congresista Kenji Fujimori, se abstuviera de votar en un pedido de vacancia presidencial por sus vínculos con la constructora brasileña Odebrecht. Miembros de esta facción luego aparecieron en videos sobre una supuesta compra de votos para salvar a PPK de un segundo pedido de vacancia, lo que lo llevó a renunciar y ser reemplazado por Vizcarra, su vicepresidente.
Según diferentes sondeos de opinión, gran parte de la ciudadanía considera que el indulto fue parte de una negociación política para evitar la destitución del gobernante. Kuczynski aseguró, sin embargo, que se siguieron todos los procedimientos que ordena la ley y otorgó el indulto porque no quería que Fujimori, de 79 años, muriera en prisión.
EFE
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