En sus primeros 90 minutos, mató las dudas de pecho, para luego descargar y cederle el grito de gol al ‘9’ de la cantera. Así fue la vuelta de Germán Denis al Monumental, luego de más de una década.
La última y única vez que Germán Denis (hasta el martes) había pisado el gramado del Estadio Monumental le había tocado sufrir por la perseverancia de dos jugadores identificados con Universitario, que en aquella oportunidad le daba el agónico empate a Perú ante Argentina por las Clasificatorias para Sudáfrica 2010. Diez años más tarde, teniendo a uno de ellos como compañero (Juan Vargas), fue protagonista de otro gol sobre la hora, aunque esta vez el viento sopló a su favor y lo ‘manotazos’ fueron a la nada, pero de felicidad.
Bastó que Germán Denis completara sus primeros noventa minutos con la crema en el pecho, para concluir que el equipo de Córdova, por fin encontró un ‘9’ con oficio. Un ‘9’ que todavía no arrancó su idilio con el gol, pero que tuvo movimientos ante UTC que seguramente Osorio tatuó en su memoria. Aguantó, descargó, habilitó y hasta donde le dio el físico tiró diagonales que mantuvo preocupados a Cardoza y Minaya.
Con 37 calendarios en sus hombros, es el resto físico parecer ser su principal ‘enemigo’, pero si se pone bien, es muy probable que la sensación que experimente al salir de la ‘Bestia de Ate’ sea más cercana a la del martes y no a la de hace una década.
Los casi 100 goles en la Serie A no se los regaló nadie, ni tampoco su paso por Independiente, menos su convocatoria a la Selección Argentina, en tiempos donde había meterla hasta desde la tribuna para ser considerado por Alfio Basile. Denis es el ‘9’ que arrancó poniéndose la ‘10’ para habilitar al canterano que en Ate esperan en unos años ocupe su lugar, para ello Osorio deberá seguir aprendiendo el oficio de un ‘9’.
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