‘Resto-Zero’: Conoce a la marca que da una segunda vida a los residuos generados en la producción del café peruano

En nuestro país existen negocios innovadores que encuentran muchas formas de dar una segunda vida a los residuos que comúnmente desechamos en nuestras casas. Es así como gracias al ingenio y la creatividad peruana tenemos emprendimientos sostenibles que reaprovechan desechos orgánicos e inorgánicos para hacer productos que son totalmente amigables con el ambiente.

De esa manera, de acuerdo con el Ministerio del Ambiente (Minam), las empresas generan un triple impacto: social, ambiental y económico, y contribuyen con nuestro planeta, impidiendo que millones de desperdicios vayan a botaderos u otros destinos informales, provocando daños a la salud de las personas y del ambiente. Este es el caso de ‘Resto-Zero’, una empresa que busca innovar a partir de los residuos de la producción de café.

La cáscara del café se ha tratado durante mucho tiempo como desecho orgánico, terminando en los basureros o usados como fertilizantes en el campo. Sin embargo, según el diario económico ‘elEconomista.es’, la cáscara de café está viviendo un boom y ha pasado de tirarse a valer más que el propio grano. También señala que gran parte de la cáscara acababa en los cauces de los ríos, contaminando el entorno, pero ahora gracias al auge de su exportación, los agricultores han encontrado una nueva fuente de ingresos y una motivación para mantener cultivos más eficientes y respetuosos con el medioambiente.

El equipo de ‘Resto-Zero’ –Verónica Gálmez, Alejandro Ibazeta y Mónica Ramos– cree en el potencial de la economía circular, un nuevo modelo basado en la utilización de los residuos de unos como materia prima de otros que contribuye a la reducción de desechos y la sobreexplotación de nuestros recursos naturales.  Por esta razón, esta empresa investiga y desarrolla productos a partir de la cáscara y pulpa de fruto de café, buscando generar un impacto en los caficultores a través de la creación de nuevas cadenas de valor a partir de los subproductos del café.

Los subproductos procedentes de estas cadenas son tratados y procesados para lograr nuevos productos como cáscara de fruto de café y harina de cáscara de café, insumos que pueden ser utilizados como un sustituto a otras harinas convencionales para la elaboración de productos de repostería; además de otros artículos de alto contenido en fibras y antioxidantes obtenidos de los residuos generados en la producción de este insumo en el campo.

En el caso de ‘Resto-Zero’, el emprendimiento se alió con la cooperativa Alto Palomar (Junín) para utilizar los residuos orgánicos que desechan los agricultores durante el proceso de despulpado de café y de esta manera, también han incrementado los ingresos por hectárea de quienes se dedican al cultivo del café. Cabe mencionar que en Perú, según el Ministerio de Agricultura (Minagri) existen 16 regiones cafetaleras, siendo San Martín, Junín y Cajamarca las que tienen mayor producción de café.

Gracias a este emprendimiento basado en el modelo de economía circular, se ha logrado maximizar el uso de la planta de café y sobretodo, se ha beneficiado a los caficultores con un ingreso adicional. Por otro lado, los clientes de ‘Resto-Zero’ pueden incorporar a su dieta productos innovadores y nutritivos de origen nacional que tienen como valor agregado, la contribución al bienestar del planeta al disminuir la emisión de desechos.