Uber tendrá que pagar US$ 1.1 millones a una pasajera ciega porque le negaron varios viajes

El jueves se le comunicó a Uber que debe pagar 1.1 millones de dólares a una pasajera ciega por discriminarla ilegalmente después de que varios conductores le negaran viajes en 14 ocasiones, según la orden de un árbitro independiente.

El árbitro rechazó el argumento de Uber, donde alegaba que no era responsable de la discriminación de sus conductores porque son contratistas. La compañía de taxi por aplicativo también comentó que estaba en total desacuerdo con el fallo.

Lis Irving, una ciudadana de San Francisco que es ciega y depende de su perro guía, Bernie, para movilizarse, presentó la demanda contra Uber en 2018 luego de que "le negaron un viaje por completo o la acosaron los conductores de Uber que no querían para transportarla con su perro guía", dijo el fallo del árbitro. 

¿Trabajadores o contratistas independientes?

Los conductores de Uber dejaron a Irving varada a altas horas de la noche, hicieron que llegara tarde al trabajo (lo que provocó su despido) y, en dos ocasiones, la abusaron verbalmente e intimidaron. Pese a las quejas con Uber, la discriminación no se detuvo.

Según la Ley de Estadounidenses con Discapacidades, es ilegal que una empresa de transporte se niegue a llevar personas con perros guía, pero Uber intenta librarse de la responsabilidad argumentando que sus conductores son contratistas independientes. Esta estrategia de Uber se ha utilizado para evitar responsabilidades legales en otros contextos. 

Por esa razón, varios países están considerando obligar a Uber y otros aplicativos similares a considerar a sus conductores como trabajadores con derechos y beneficios de ley, tal y como ya lo hizo el Reino Unido hace pocas semanas.

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