La comuna local busca impedir que los locales clandestinos vuelvan abrir sus puertas, estando clausurados.
Funcionarios de la Oficina de Comercialización de la comuna local, junto a la Policía Municipal y Serenazgo, hoy se acercaron hasta la intersección del Jirón Colonial y la avenida Vía de Evitamiento Sur, donde funcionaba una cantina clandestina, para colocar bloquetas de cemento.
Los ediles indicaron que en varias ocasiones este local fue clausurado, pero los propietarios hacían caso omiso a las sanciones, por ello decidieron colocar grandes bloques de cemento en la puerta de este local.
Voceros de la comisión interviniente indicaron que en el local clausurado hace unos años atrás funcionaba la tristemente célebre cantina clandestina, “La Tania”, donde fueron acribillados y asesinadas cinco personas, pero a pesar de ello este local seguía funcionando.
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