Un error de programación provocó que unos granjeros vivan un infierno en su casa

Su único pecado fue construir su granja en el mismo centro de Estados Unidos. Una pareja de granjeros de Kansas vive un infierno por un error de programación del que ellos no son responsables. Desde hace algunos años tienen que lidiar con investigaciones por robos, fraudes cibernéticos, clonación de tarjetas bancarias y otros delitos.

Los afectados. James y Theresa Arnold deben viven en el límite entre Kansas y Nebraska, es uno de los puntos elegidos por las compañías tecnológicas para asociar las direcciones IP que no cuentan con una localización geográfica determinada. El insólito caso ha sido llevado a los tribunales.

Los causantes del problema. El calvario de esta pareja inicia con la empresa estadounidense MaxMind, una empresa que se dedica a vincular las direcciones digitales IP que usan las computadoras cuando se conectan a internet con una posición real en un mapa geográfico. No obstante, cuando tienen dificultades para asociar con precisión una dirección IP con una dirección real, elige el centro del país de manera predeterminada. La pareja de granjeros vive en el centro de Estados Unidos.

Las consecuencias del error.  "Se estima que existen unas 600 millones de direcciones IP con defectos en las coordenadas geográficas, y basta con que algunas puedan ser utilizadas por un delincuente informático para que termine el pedido de averiguación en la granja de James y Theresa Arnold", informa el portal Fusion.

Represalias. Esta situación ha provocado que miles de víctimas de fraude o estafa por internet que buscaron a los "ciberdelincuentes" por su dirección IP terminen tomando represalias contra la pareja. Incluso, investigadores estatales los vigilaban al creerlos responsables de los delitos.   

Empresa denunciada. Según informa la BBC, la pareja ha demandado a MaxMind por US$75.000 por hacerlos vivir cinco años de lo que ellos llaman "infierno digital".