La función principal de estos dispositivos ya no será la comunicación social, sino la interacción con el entorno que permita a los usuarios realizar determinadas actividades.
De este modo, el nuevo sistema funcionará a través de unos sensores colocados en la vivienda, escuela u otro lugar, hasta los que los usuarios manden la información a través de estos dispositivos.
Esta experiencia en el diseño de este tipo de dispositivos avala la creación de los nuevos instrumentos, en los que la función principal ya no será la comunicación social, sino la interacción con el entorno que permita a los usuarios realizar determinadas actividades.
En este sentido, la directora del Gedes, María José Rodríguez Fórtiz, explicó que el objetivo es adaptar las viviendas o los centros de educación en los que se desarrolla la actividad de estas personas con necesidades especiales a estos nuevos dispositivos móviles. Así, los usuarios podrán, por ejemplo, abrir o cerrar ventanas o puertas a través del dispositivo que envía una señal a sensores instalados en la vivienda, según indica Portaltic.
En este marco, el propósito final es que el ordenador central controle las acciones tenga una lógica que ayude a estas personas en la toma de decisiones, además de dar aviso si se detecta algún tipo de anomalía. El primer prototipo se está elaborando y las pruebas se van a realizar en algunos centros educativos de la provincia.
La investigadora señaló que, a medio plazo, pretenden avanzar en las posibilidades de los comunicadores con el entorno, incorporando biosensores que controlen distintas constantes del organismo con los que el propio dispositivo pueda ejecutar avisos cuando los datos que registre no coincidan con la pauta normalizada.
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