Se trata de los satélites Ebb y Flow, que fueron elegidos por poseer muy bajos niveles de combustible. La agencia espacial de EEUU advirtió que no tomará fotografías del impacto.
La agencia espacial estadounidense (NASA) tiene previsto estrellar dos pequeñas sondas en la superficie de la Luna el lunes 17 de diciembre, después de "meses recopilando datos en una órbita alejada kilómetros de la superficie lunar".
"No esperamos una gran explosión", comentó David Lehman, director del proyecto del Laboratorio de Propulsión por Reacción. "Su tanque de combustible está vacío y tienen el tamaño de un lavarropas", agregó.
Las sondas elegidas fueron identificada como Ebb y Flow y están programadas para finalizar su descenso controlado a una montaña del polo norte lunar sobre las 22H28 GMT del lunes.
Ambas sondas chocarán con la superficie lunar a una velocidad de 1,7 kilómetros por segundo, hecho que, lamentablemente, la NASA no fotografiar, ya que la región se encontrará a oscuras en el momento de la llegada.
Las autoridades de la NASA explicaron que estas sondas fueron elegidas debido a sus niveles muy bajos de combustible.
Comparte esta noticia