Mediante este método las enfermeras pueden realizar sus prácticas antes de llevar a cabo el proceso de parto en los centros de salud con pacientes reales.
Una vagina mecánica fue creada por científicos japoneses para ayudar a las enfermeras con sus prácticas antes de encargarse de las pacientes embarazadas reales que deben dar a luz en los hospitales. El artefacto hace de un reemplazo con características similares a la humana, como el empuje para la salida del bebé. Asimismo, esta vagina robótica tiene la facultad de cambiar de posición y permitir su uso en diferentes situaciones, dependiendo del tipo de ejercicio que desee realizar el practicante.