AFHS: Carlos Cabrera le pide una clínica a Francesca Maldini

Reyna está feliz de haber salido a comer helados con Cayetana y Joel. Le recomienda a su hija Shirley que le pida a Joel su teléfono para que le presente amigos ricos. Llega Lucho y Reyna le pregunta cómo le fue en el trabajo pero él dice que no le gusta presumir pero igual le dice que ha firmado una serie de documentos y que está cansado. Reyna y sus hijos le empiezan a pedir regalos y él promete llevarlos de compras.

Peter le comenta a Francesca que hay que vigilar a Carlos porque en cualquier momento le podría pedir algo, como por ejemplo una clínica. “¡Carlos jamás sería capaz de eso!”, responde  indignada Francesca. Horas después Carlos la llama para desearle las buenas noches pero ella está incómoda por la situación que generó en la clínica con una estudiante de su novio. Este le dice que no le dé importancia porque su amor es más fuerte.

Pepe le reclama a Lucho que no lo haya hecho padrino de uno de sus cinco hijos. Lucho le dice que no lo hizo porque pensó que esas cosas no le interesaban pero su hermano le dice que sí le interesan y mucho.

Los Maldini desayunan y comentan que Francesca ha salido a correr con Carlos. “En cualquier momento ese gigoló de quinta le va a pedir una clínica a tu nona”, dice Bruno lo cual molesta a Fernanda que se va a su oficina sin desayunar.

Francesca y Carlos están corriendo y en un momento determinado él le dice que necesita que le haga un favor. “Lo que pidas”, le dice Francesca. “Necesito una clínica”, dice el médico a una asombrada Francesca. “Por tu cara como que no estás convencida con la idea”, le dice el doctor. Y luego le comenta que se trata de una obra de bien social. “Cuenta conmigo”, le dice Francesca. “¡Eres lo máximo!”, le dice Carlos y la abraza feliz.

Reyna le lleva el desayuno a la cama a Lucho a quien llama un gran ejecutivo. Le da triple jamonada en su sándwich y jugo de naranja y le dice que cuando le entregue su sueldo le dará queso fresco. Luego Reyna se enfrenta a los González porque hace que Lucho sea el primero en usar el baño porque tiene que ir a trabajar. Lucho llega a la oficina y Miguel Ignacio está de muy mal humor.

A Manolo se le hace tarde para ir a trabajar y su mamá lo acompaña y en eso ve a Fernanda que está saliendo a trabajar. Socorro le pide que acerque Manolo a su trabajo y la joven acepta de buen grado. Están en el camino y conversan y en eso suena su celular: es Socorro que le pregunta sobre lo que están hablando.

Pepe y Tito conversar en el micro durante un alto en el camino. Sigue preguntándose por qué no lo eligieron como padrino. Joel lo llama y le dice que le tiene una propuesta. Y la propuesta resulta ser que los invita a la casa de Cayetana para disfrutar de la piscina. Pepe y Tito llegan con Minerva y Afrodita y su infaltable cajón de cerveza. Retozan como niños en la gran piscina de la mansión de Cayetana. De pronto Joel se dirige a Pepe. “Tío hemos decidido con Cayetana que serás el padrino de nuestro primer cachorro”, le dicen.

Francesca y Carlos llegan a la constructora y piden hablar en privado con Miguel Ignacio. “Como accionista mayoritaria he decidido que la constructora financiará la construcción de una clínica”, le dice al sorprendido Miguel Ignacio quien se niega rotundamente a complacer a su exsuegra. Francesca hace salir a Carlos para hablar a solas con Miguel Ignacio. “¡Te volviste loca Francesca!”, le dice. “Es filantropía. ¿Sabes cuántos niños van a beneficiarse?”, le explica. “¡No vamos a construir nada!”, concluye Miguel Ignacio que está realmente furioso. Llega Fernanda y es enterada de todo y decide apoyar a su nona. Miguel Ignacio llama a Nicolás y lo entera de lo que ocurre. “Tienes que apoyarme en esto”, le dice por teléfono. Francesca llama a Nicolás pero él le responde que la constructora no es una beneficencia. Francesca y Carlos se van de la constructora. “Ya veremos el modo de solucionar esto”, dice Francesca al salir del edificio.

Charo recibe un nuevo arreglo floral y la invitación a tomar café. Piensa que es un nuevo regalo de Dino Botteri. “Allá voy Diosa del fuego”, dice por su parte Bruno que adopta aires de conquistador ya que es él la persona que ha estado enviando flores a Charo que está indecisa. Pero Reyna, Teresa, don Gil y Shirley le aconsejan que salga.