AFHS: Charo se extraña que Carlos no le haya dicho que viajará

Charito le comenta Teresita lo que le dijo Francesca Maldini quien le ha aconsejado que retenga a Carlos Cabrera, quien le comentó que se irá a la selva. Charo decide ir a buscar a Carlos para preguntarle por qué no le había dicho que iría a la selva. “Me lo contó doña Francesca, me pareció muy extraño que se lo dijeras a ella”, le dice. “No es fácil para mí irme ahora que no estamos bien. Lo siento mucho Charo para mí esto está mal”, dice el doctor mientras Charo le dice que ya le explicó sus razones. “Ya lo entendí todo, no tienes que repetirlo. Cuando tome una decisión serás la primera en enterarte. Nos vemos más tarde”, le dice a Charo que abandona el consultorio.

Doña Nelly le hace una visita a Francesca. “Prefiero estar con mi peor enemiga que estar en esta casa”, dice al salir de casa de los Gonzales. “Francisca he venido a que me pidas perdón para volvamos a ser amigas. Estoy dispuesta a escucharte y que suene convincente”, le dice a la Maldini quien le pide disculpas. “Y a dónde me vas a llevar para reivindicarte. Mi familia me dio la espalda, solo te tengo a ti. Me voy a divorciar de Gilberto. Necesito comenzar una nueva vida. Ayúdame, necesito sentirme renovada”, le dice a Francesca que acepta llevarla a un restaurante. Llegan y Nelly pide dos cocteles bien fuertes y dobles. “Aquí hay buenos buenosmozos”, comenta. “Yo estoy vigente y te lo voy a decir. Tengo un nuevo interés, Para que sepas es joven, guapo y está interesado en mí”, le comenta a Nelly. “Nos llevamos de maravilla, es guapísimo como un actor de cine, diría que nos llevamos maravillosamente”, dice Francesca. “¿Y cuánto le pagas?”, pregunta Nelly. “No te creo, mentirosa”, dice Nelly. “¿En serio tienes un novio más joven que tú? Ya caí, tú te estás levantando al mayordomo!”, le comenta. “No sé para qué hablo contigo”, dice Francesca. “¿Tus hijas saben de tus encontronazos con el ponja?”, le pregunta Nelly y luego pide una botella de champagne.

Mientras tanto Kevin, John y Joel montan guardia cerca de la casa de Kurt, lo siguen en el mototaxi, llega a una casa de donde sale una chica que lo besa en los labios. Kevin les toma una foto. Mientras tanto Shirley habla con sus amigas del instituto de Kurt y se vanagloria de su suerte por tan buen partido. En eso le llega la foto que ha tomado Kevin. Llama al número que le envió la foto. “Lo siento Shirley pero tenías que saber la verdad”, responde el Pollo Gordo. “Lo estábamos siguiendo”, le cuenta. “Del Pollo Gordo puedo esperar cualquier cosa pero de mis hermanos”, le dice Shirley a su hermano Johnny. “Esto lo va a saber mi mamá y a mis abuelas y entre las cuatro te vamos a hacer la vida imposible: Ustedes son unas basuras”, comenta la joven. “El nunca me engañaría, él me idolatra, han trucado esta foto”, le dice Shirley a sus compañeras de estudios.

Lucho le pide a Emperatriz que le lea las cartas. “Necesito saber algo”, dice Lucho. “¿No era que no creías en estas cosas?”, pregunta Emperatriz. “¿Qué quieres saber?”, añade y Lucho le pregunta por el yunguyano que ha conocido Emperatriz. “Lo que quieres es que no se repita tu historia con la monsefuana. Ella te quiere a pesar que eres un inútil, bobalicón, es la última vez que me preguntas con la cartas si tu mujer te es infiel. Semejante sirverguenza dudando de mi hija”, dice Emperatriz que llama a su hija para preguntarle si en realidad está en un viaje de negocios. Le lee las cartas a Lucho y le dice “Tenías razón, hay un yunguyano en tu futuro”.

Rafaela llega casa de su madre y cree que Francesca se ha ido al club a encontrarse con Carlos Cabrera.

Don Gilberto permanece fuera de la casa de los Gonzales porque Nelly le ha prohibido a entrada. Se preocupa por la presencia del abogado que se encargará de divorciarlo de Nelly. Llega Raúl a preguntar qué es lo que pasa y también si algo pasa en su relación con Carlos Cabrera. Charo ingresa a su casa y le cierra la puerta. Raúl busca al wachimán Félix si sabe que Carlos y Charo se han peleado.

Tito y Pepe trabajan en su microbús luciendo las ropas coloridas que les han regalado Iván y Robert y son objeto de burlas de algunos de sus pasajeros.