Quiere advertirle a Patrick pero Joel la convence de que calle para no interferir en la felicidad de Shirley.
Joel está en su cama junto a Fernanda y no puede dormir porque los remordimientos lo acosan. “¡No puedo dormir! ¡¿Por qué mi papá me tenía que contar la mentira de la señora Reyna?!”, gime y no deja de dar vueltas en la cama.
Fernanda se despierta y Joel le pide que cambien de lugar en la cama porque no puede dormir. Ella accede y aparentemente se queda dormida.
“¡La enfermedad de la señora Reyna es mentira! ¡Todo lo están haciendo para atrapar a Patrick!”, exclama y luego se siente mejor. “¡Qué bueno es confesar la verdad!”, dice y se acomoda para dormir pero de pronto Fernanda salta en la cama. “¡¿Qué has dicho?! ¡¿Qué la enfermedad de la señora Reyna es mentira y que tu papa, Shirley y Johnny lo saben todo! ¡¿Que todo esto es una maniobra para atrapar a Patrick?! ¡Hay que decir la verdad!”, exclama.
Pero Joel le tapa la boca y le explica que no hay que decir nada. “Patrick está enamorado de Shirley… ¿Por qué vamos a interferir en su felicidad? Mejor hay que quedarnos callados”, le dice. Fernanda no sabe qué hacer pero al final decide quedarse callada y decide no asistir al matrimonio.
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