Y las consecuencias no podían ser peores: el joven piloto queda inconsciente tras haber bebido tres vasos seguidos de cerveza.
Patrick termina de celebrar con Shirley y su familia su próximo matrimonio. Se despide puede debe volar a Corea del Sur, en un vuelo que demanda veinte horas. Shirley lo acompaña y lo despide con un beso.
Pepe y Tito están en la azotea de la casa de los González y ven a la pareja. “Quién diría que la Shirley iba a sentar cabeza porque era movidita”, comenta Tito. Pepe le pide que no hable de su sobrina. “Más bien ¿por qué no le damos la bienvenida al nuevo miembro de la familia?”, dice. “¡Apruebo la moción!”, dice Tito tras lo cual le pasan la voz al joven piloto. “¡Patrick!, ¿unas aguas?”, le dicen y el joven acepta.
El problema es que Patrick no está acostumbrado a beber alcohol pero ni Pepe, ni Tito ni Coqui lo saben y lo conminan a beber el vaso de cerveza de un solo sorbo. Tras beber tres vasos Patrick queda inconsciente. “¡Qué pollo había sido este Patrick!”, exclama Coqui. Aparece Shirley y se encuentra a su novio totalmente ebrio.
“¡¿Qué le han hecho a mi novio?! ¡Tiene que volar a Corea del Sur!”, grita desesperada y trata de despertar a Patrick que no reacciona. Reyna llega y amenaza a Pepe, Tito y Coqui con jalarles los pies si no hacen reaccionar a su “hijo”. Los amigos levantan a Patrick y tratan de hacerlo caminar pero el piloto no reacciona. Entonces Pepe y Tito deciden darle una ducha fría.
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