Reyna dice que ya no puede seguir con su matrimonio que es una farsa y que se irá a Ica con Shirley.
Lucho se despierta y se encuentra a Reyna en la puerta de su casa con sus maletas, lista para salir. “¡Qué significa esto!”, dice sorprendido. “¡Me voy de la casa! ¡Ya no soporto esta farsa de matrimonio! ¡Me voy a Ica y Shirley se va conmigo”, le dice.
“Pero Reyna, no puedes dejarme solo. No me dejes”, le implora. Pero Reyna se mantiene inflexible. Johnny le dice a su madre que no puede irse porque él aún no termina su carrera. “¿Y quién te ha dicho que tú vienes con nosotras? ¡Tú te quedas con tu padre! ¡Llegó el momento de la repartición de hijos!”, le dice.
Pepe baja a pedir ayuda a los González. Les pide que impidan que Reyna se vaya con Shirley. Pero Reyna está decidida y aborda un taxi. “¡Adiós Las Lomas! ¡Hasta nunca!”, dice mientras sube al auto. Lucho le pide a Johnny que lo acompañe al terminal de buses para detener a su madre. “Creo que hay nada que hacer papá. Habrá que esperar hasta que regrese y para eso pueden pasar muchos años” le dice Johnny al desconsolado Pepe.
Comparte esta noticia