AFHS: Teresa se gana un viaje a París en una rifa que hace Joel

Cayetana se da cuenta que algo le pasa a Joel. “Es que me pelee con mi familia, es por el viaje a París. ¿Se puede hacer algo?”, le dice. “Quizá podamos llevar a uno”, sugiere ella. Y a Joel se le ocurre una idea. Llega a casa de los González y hace una rifa. La afortunada resulta ser Teresa que al escuchar su nombre cae desmayada.

Manolo recibe un mensaje en su celular. Y se queda muy intranquilo y se encuentra con Pepe y Tito a quienes les dice que tiene un problema. “La innombrable quiere verme pero yo le prometí a mi mamá que no la iba a ver”, les dice. “¿Qué es lo peor que podría pasar?”, le preguntan. “Que me vuelva a enamorar”, responde.

Peter busca a don Gilberto y le cuenta que Socorro está molesta con él por el tema relacionado con Francesca Maldini. “Una mujer quiere sentirse única y a lo mejor no has sabido hacerle saber lo importante que es ella para ti”, le dice don Gil. “Tienes que hacer méritos, tienes que hacerla sentir especial, ¿por qué no le traes una serenata?”, le sugiere pero Peter desecha la idea por respeto a la desaparición de Madam.

Miguel Ignacio le ordena a Lucho que le entregue un documento a Débora Dora pero Fernanda decide hacerlo ella para evitar las tentaciones. “Sí, Lucho, ya sabemos de qué pie cojeas”, le dice Nicolás. Al final los hermanos deciden dejar la oficina. Lucho le reclama a Miguel Ignacio por la imagen que tiene ante sus hijos por protegerle las espaldas. “Tus sacrificios tendrán su recompensa”, le promete el jefe. “Gracias padrino”, responde Lucho.

Manolo resuelve encontrarse con la innombrable. Llega al restaurante donde solían verse y se sienta a esperar. “Aquí estoy, esperando a la mujer que más daño me hizo en la vida. Yo me voy”, dice y se levanta y bota una taza de café que había tomado. Y sale pero al poco rato vuelve y pide otra taza de café. “A lo mejor ha cambiado”, se dice y se sienta.

“Continuando con su estrategia laboral quisiera invitarlo a mi departamento porque es el cumpleaños de una de mis mejores amigas”, le dice Débora Dora a Miguel Ignacio que acepta encantado. Lucho le pide que esta vez no lo vuelva a usar de pantalla. “No te preocupes Luchito, esta vez no será mi pantalla sino mi partner. Ya verás cómo nos vamos a divertir”, responde.

Teresa se encuentra con Viviana y le cuenta que se va a París. Y ella le dice que su embarazo fue una falsa alarma. “Pero tienen que seguir intentando. El niño sacaría lo mejor de los dos. Ay, me voy a mis clases de francés”, dice Teresa y se va. Viviana regresa a su casa y le habla a Raúl. “Ya decidí que quiero ser mamá”, exclama. “¿Ahora?”, pregunta Raúl. “Ahora”, responde Viviana.

Teresa le cuenta Charo que Viviana no está embarazada y que sospecha que todo ha sido una jugada de ella para amarrar al Platanazo. “Mi mami tenía una frase: “Piensa mal y acertarás”, le dice. “Yo he decidido no pensar mal”, responde Charo.

Miguel Ignacio está preocupado por los bailes que están de moda y qué tipo de música se escucha y comisiona a Lucho para que averigüe. Y entonces llama a Shirley, Johnny y Grace pero ninguno le da razón.

Isabella está desesperada porque no hay noticias de Francesca y hasta le pide a Peter que llame a la morgue. Pero Fernanda tiene otra idea: que hay que hacer que la desaparición se convierta en una noticia y le pide a Peter que llame a Manolo. El periodista sigue esperando a la innombrable y hasta habla solo y le dice a Peter que la desaparición de la cocha billetona levanta gigolós ya no es noticia. Peter va a buscar a Socorro y le dice que cuando toda la situación se nivele todo volverá a ser como era antes. Pero hay una idea que todos tienen en común: que quizá  Francesca desapareció para siempre.

Raúl sale a la calle y recibe un abrazo de Félix que quiere consolarlo porque ahora resulta que Viviana no está embarazada. “Pero yo quiero ser papá. ¡Quiero ser papá!”, grita y en eso se da cuenta que Charito lo está mirando por la ventana de su casa. Al final se acerca a disculparse y Charo le dice que no le pasó por la cabeza que estuviera actuando mal. “Qué mal señor Raúl, la señora Charito no le ha hecho nada y usted la molesta”, le dice y le golpea el auto.

Miguel Ignacio y Lucho buscan en internet los bailes de moda y se ponen a practicar pasos de baile pero son sorprendidos por Pancho, el empleado de limpieza. “No se preocupen, estoy a favor de la Unión Civil”, le dice y se va. “¡¿Lo vas a dejar ir?! Si es el más chismoso de la empresa”, exclama Lucho. “Sí, él me tiene miedo… pero ¡¡Pancho!!”, grita y sale tras el empleado.