Carlos Álvarez: No todo es rating, sangre y malas noticias

Carlos Álvarez confirmó en Radio Capital que este será su último año al frente de “Trampolizano”, programa de ayuda social, transmitido por ATV, que actualmente busca niños con talento para el canto.

En conversación con RPP Noticias, Álvarez indicó que, tras analizar la realidad de las cifras que arroja el rating y el escaso apoyo de los medios de comunicación, decidió cerrar este capítulo de su carrera.

“Han sido muchos factores. Es un tema de descanso también. El concepto de ‘Trampolizano’ lo vengo haciendo desde Frecuencia Latina (con ‘Trampolín latino’), por casi 7 años. Quería un descanso. Lo digo con mucha pena”, añadió.

-¿Tuvo que ver el rating en esta decisión?
No estábamos mal. Incluso habíamos subido 6 puntos. Hemos descubierto niños muy talentosos. Hemos ayudado a mucha gente. Pero eso no vende, no es mediático. Creo que no le importa mucho a los medios o a algunos televidentes. La televisión ha cambiado muchísimo. Lo acepto y lo respeto, pero no lo comparto. No todo es rating o sangre, también hay cosas positivas que hacer por la televisión.

-Te escuchas bastante decepcionado…
Estoy muy decepcionado de cómo se está desarrollando el negocio. Entiendo que la televisión ha cambiado muchísimo. Tampoco hablo de hacer televisión blanca, hacer un convento o ser cucufatos, pero basta de malas noticias. Ya es demasiado. Tras casi 30 años en TV, temo que la sociedad se vaya descomponiendo.

-¿Cómo ha tomado el canal la noticia?
Voy a conversar con ellos (los gerentes del canal) en estos días. Creo que van a comprender mi decisión.

-¿Qué va a pasar con “El cartel del humor”?
Sí, vamos a seguir con ese programa en 2013.

-Entonces, hay Carlos Álvarez para rato en la televisión...
Si dios me da vida, espero que sí. Estamos con ganas de trabajar. Aunque, como televidente o empresario haré mis cosas, porque en la televisión uno está un día y al otro, no. También estoy preparando la celebración de mis 29 años de vida artísticas con un show de seis funciones, en el Teatro Canout (del 31 al 6 de noviembre).

Por Renzo Napa