El "optimismo no realista" de creer ciegamente en la pareja, hace que una infidelidad golpee más fuerte, según especialista.
Uno nunca espera que nos sean infieles, pero la verdad es que resultaría ser muy egocéntrico el pensar que estamos totalmente seguros en una relación de pareja, o creer que porque lo damos todo recibiremos lo mismo a cambio.
La psicóloga de la Universidad Autónoma de Barcelona Jenny Moix Queraltó explicó a Elpais.com que el "optimismo no realista" de creer ciegamente en la pareja o pensar 'esto nunca me pasará a mí', hace que una infidelidad golpee más fuerte.
Si bien es casi inevitable que una persona engañada sienta culpa, desconfianza y resentimiento, la especialista considera que no se debe vivir obsesionado con una relación fallida, y lo más sano es perdonar(que no necesariamente implica una reconciliación).
Para quienes se preguntan ¿por qué?, el psicólogo Martín Camacho en su libro sobre infidelidad, plantea que todas estas opciones son posibles: parejas que se quieren y no se engañan; parejas que se quieren y se engañan; parejas que no se quieren y se engañan, y parejas que no se quieren y no se engañan.
La conclusión, a decir de estos expertos, es que el amor y la fidelidad no siempre van de la mano, así que debemos sopesar la importancia que se le da a los dos aspectos por separado.
En nuestra galería de fotos recogemos la explicación especializada respecto a cuáles son las reacciones emocionales más comunes ante una infidelidad.
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