Luego de rescatarla de un naufragio detectó que la niña tenía síntomas de hipotermia, así que, tras ponerle ropa seca, le dio calor con un abrazo.
Un abrazo que salvó una vida. Miguel Blanco, miembro de Salvamento Marítimo español, participó en el rescate de una embarcación que naufragaba con personas a bordo. Una tarea que podría haber sido considerada de rutina para él, fue esta vez distinta porque en el bote viajaba una bebé que corría el riesgo de morir de hipotermia.
El naufragio. El suceso se produjo el pasado lunes, cuando 16 personas que iban a bordo de dos botes que se dirigían a Tarifa (España) fueron rescatadas, según informa el diario ABC. Lo primero que vio Miguel al iniciar el rescate fue a una madre con su bebé que prácticamente se le escurría de los brazos.
Su vida peligraba. "La madre no tenía fuerza ninguna. Vi que a la madre se le caía la niña y se la quité literalmente y la cogí", relató el rescatista a otro medio. La niña, de apenas cuatro meses, tenía síntomas de hipotermia y una temperatura corporal muy baja, por lo que Miguel decidió actuar rápido.
La salvó. Luego de sacar a la menor de la embarcación, Miguel Blanco le puso otra ropa y comenzó a darle calor con un abrazo. La escena fue retratada por uno de sus compañeros, quien luego compartió la imagen en Facebook. “Ya no la solté. La tuve dos horas en mis brazos para calentarla hasta que llegáramos a puerto”, contó a La voz de Cádiz.
Su testimonio. La niña se salvó gracia al abrazo del rescatista. Los demás tripulantes fueron trasladados al Puerto de Tarifa, donde fueron atendidos por la Cruz Roja. "Me sentí el hombre más feliz del mundo", finalizó Miguel.
Comparte esta noticia