Para empeorar las cosas, a su esposo le detectaron un tumor cerebral lo que les generó incalculables deudas.
Durante 21 años Rachel Burns tuvo una notable labor en un hogar de cuidado para ancianos y adultos vulnerables en la localidad de Reigate, Surrey, al sur de Londres. Pero de la noche a la mañana su mundo se derrumbó por una foto que publicó en Facebook.
+ Facebook | Se inspiran en Juego de Tronos para advertir a vecinos: 'El Norte no olvida'
Burns, según la BBC Mundo, nunca cometió un acto de indisciplina pero su error fue que la imagen que compartió en la red social aparecía un hombre con síndrome de Down que quería aparecer en fotografía.
La captura que subió a Facebook se produjo en el 2015 en una de las acostumbradas reuniones de fin se semana que Burns organizaba para los residentes del Park Hall. Era una noche musical.
La despidieron. Pero dos meses Rachel recibió una llamada que le cambió su vida. Le dijeron que se había equivocado en varias cosas: publicar la foto en Facebook donde aparece uno de los pacientes. La decisión fue suspenderla y luego la obligaron a renunciar causándole un cuadro de estrés y ansiedad.
Para empeorar las cosas, a su esposo Gary le detectaron un tumor cerebral, lo que les generó incalculables deudas.
Por ahora, su caso se vela en los tribunales y espera recuperar el empleo al que le dedicó 21 años de su vida.
Comparte esta noticia