Los billetes no solo son fascinantes porque nos permiten comprar cosas, sino también porque encierran muchas curiosidades de la nación a la que pertenecen.
La mayoría de los países del mundo tiene su propia moneda oficial, cada uno representando aspectos propios de cada nación y teniendo una serie de curiosidades poco conocidas. De características extrañas, un valor elevado o auténticas piezas de arte, muchos de ellos son codiciados por coleccionistas y aficionados a la numismática.
La mayoría de la personas cree que el billete de 500 euros es el de mayor poder adquisitivo del mundo, pero existen dos billetes cuyo valor los supera. Existen también billetes altamente resistentes, incluso bajo el agua.
Una lista elaborada por Forbes nos revela que los billetes no solo son fascinantes porque nos permiten comprar cosas, sino también porque muchos de ellos es una pequeña obra de arte de valor histórico y que revela secretos acerca de la época en la que se utilizaba.
Por ejemplo, el billete de mayor valor fue impreso en Singapur en 1973 y su valor es de 10.000 dólares. Cosa distinta sucede con el billete que en 2008 emitió Zimbabue, cuyo valor fue de 100 billones de dólares, pero no alcanza para comprar muchas cosas.