Un pueblo italiano multará a los dueños de los canes que perturben con sus ladridos el silencio del tiempo dedicado a la siesta.
Los dueños de los perros que perturben con sus ladridos el silencio de la siesta o el descanso nocturno serán multados por el municipio de la localidad italiana de Controne, ubicada en la provincia de Salerno, en Italia.
La insólita norma implica sanciones económicas que oscilan entre los 25 a 500 euros. "Los perros guardianes de casas, jardines y granjas deben mantenerse de manera que no causen daño agrediendo a los transeúntes, y los propietarios deben impedir que los perros ruidosos perturben la paz en las horas nocturnas y la siesta", detalla la norma.
No obstante, lejos de pensar que solo se trata de una norma contra las mascotas, también hay un punto destinado a garantizar el buen trato a los animales, por ello estipulan que está prohibido “absolutamente abandonar animales en el territorio comunal, mantener a los perros encadenados y, si esto fuera necesario, la cadena tiene que tener una longitud de cinco metros”.
Además, se deberá garantizar en este último caso -agrega la ordenanza- que el perro "pueda alcanzar tranquilamente el recipiente del agua y de la comida".
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