Por ello especialistas recomiendan a las mujeres embarazadas consumir diariamente una dosis de yodo, un elemento determinante en el desarrollo del feto.
"Los prematuros, e inclusive los niños que han cumplido los nueve meses en el vientre de la madre, que nacen con un peso menor a los 2 kilos y medio, tienen 30 veces más probabilidades de fallecer por alguna infección o enfermedad pediátrica", alertó.
El también ganador del Premio Internacional "Abraham Horwitz" otorgado por la Fundación Panamericana para la Salud y Educación (PAHEF) y la OPS/OMS por su contribución a la lucha de la deficiencia de yodo en las Américas, explicó que este bajo peso es una manifestación de la desnutrición in útero, ocasionada principalmente por la baja ingesta de micronutrientes en la gestante.
"La desnutrición in útero se origina por la mala alimentación de la gestante, que conlleva a la baja ingesta de micronutrientes, como el hierro, vitamina A, así como yodo, siendo esta última la de mayor trascendencia por su efecto pernicioso sobre el desarrollo fisiológico y cerebral del embrión y feto", subrayó el experto.
En ese sentido, invocó a las mujeres embarazadas, así como las que se encuentren dando de lactar, a consumir diariamente una dosis de yodo mínima de 250 microgramos al día.
De otro lado, y previa prescripción médica, se puede consumir preparados polivitamínicos y minerales, enfatizó Pretell Zárate, tras agregar que en casos severos se puede proceder a la administración intramuscular de aceite yodado.
Pretell Zárate señaló que el efecto de la deficiencia de yodo en gestantes también puede provocar daños cerebrales irreversibles. "En otro estudio evalué a recién nacidos de gestantes con deficiencia de yodo, y evidencié que el 22% de ellos presentaron un daño cerebral irreversible, como hipotiroidismo congénito.
Además se observó valores más bajos de la circunferencia craneana, signo sugestivo de volumen cerebral más pequeño", indicó.
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