El dispositivo puede utilizarse para detectar otras infecciones víricas, como la fiebre aftosa, la peste porcina y la hepatitis B y C, según investigadores españoles.
Según fuentes del IMB, el sistema de detección se basa en una enzima modificada genéticamente y una pequeña red de microelectrodos, una combinación que posibilita realizar el análisis en tan corto lapso y que se prevé poder introducir en el sistema sanitario el año próximo.
Se trata de un trabajo realizado en la sede del Instituto de Microelectrónica -del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC)-, que hoy inauguró la "Sala Blanca", un recinto con atmósfera totalmente controlada para crear sensores químicos y biológicos a escala micro y nanométrica.
El presidente del CSIC, Rafael Rodrigo, explicó que el reducido tamaño y el bajo coste de este bionsensor le harán muy útil en áreas geográficas apartadas y con recursos médicos insuficientes, y es una tecnología que puede utilizarse para detectar otras infecciones víricas, como la fiebre aftosa, la peste porcina y la hepatitis B y C. EFE
Comparte esta noticia