En América Latina se realizaron unos 14.000 trasplantes de órganos el año pasado, casi dos mil más que en 2010.
Miles de latinoamericanos han terminado con una vida de espera, dolor e interminables sesiones en el hospital tras recibir un trasplante de órgano gracias a un alza del 41% en las donaciones en los últimos cinco años en la región, el mayor incremento del planeta.
La razón de esa buena noticia es la formación de equipos especializados y la cooperación internacional, en particular de España, el líder mundial en donaciones, dijo a Efe Rafael Matesanz, titular de la Red/Consejo Iberoamericano de Donación y Trasplantes, que hoy culminará en Quito su duodécima convención.
Blanca, una ecuatoriana jubilada, es una de las personas comunes que humaniza esas cifras. Después de seis años de espera sometida a diálisis, conectada "de por vida" a una máquina, como ella dice, ocurrió el "milagro" y el pasado febrero recibió un riñón.
"Volví a nacer", señaló a Efe Blanca, cuyo nombre y edad no se divulgan por motivos de confidencialidad.
En América Latina se realizaron unos 14.000 trasplantes de órganos el año pasado, casi dos mil más que en 2010, según datos de la Comisión de Trasplantes del Consejo de Europa. Procedieron de donaciones de más de 4.000 personas fallecidas, una cifra que supone un crecimiento del 7% con respecto al año anterior.
En cambio, la Unión Europea, Estados Unidos y Asia están "prácticamente estancados", según Matesanz, quien es fundador y director de la Organización Nacional de Trasplantes de España (ONT).
"América Latina afortunadamente ha sido la parte del mundo que más ha despegado en cuanto a donación de órganos", dijo.
Uruguay es el líder de la región, con 20 donantes por cada millón de habitantes, seguido de Argentina con 14,9, Cuba con 11,3 y Brasil con 11,2, mientras que España tiene la mayor tasa mundial con 35,3, según el Consejo de Europa.
EFE
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