Esto se explicaría, en gran parte, por la paralización de diversos proyectos cupríferos en territorio peruano, como Tía María y Yanacocha Sulfuros, que aún no han logrado concretar su inicio de operaciones.
El Consejo Noruego para los Refugiados advirtió que su paralización afectará a cientos de miles de personas en casi 20 países "afectados por las guerras y desastres".