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Tras haber jurado "proteger la Constitución" sobre una biblia heredada de su madre bajo la cúpula del Capitolio, Donald Trump pronunció un discurso de investidura con una batería de medidas para hacer que "Estados Unidos sea grande otra vez", su lema desde su primer mandato (2017-2021).
Su prioridad: expulsar a los migrantes en situación irregular e impedir su entrada. Para ello no escatimará medios.
Abrirá más frentes diplomáticos, como cambiar el nombre del golfo de México por el de golfo de América, imponer aranceles a terceros países para ayudar a "enriquecer" a los ciudadanos estadounidenses y recuperar el control del canal de Panamá.
Pero horas antes, el demócrata concedió indultos preventivos a congresistas y funcionarios para protegerlos de "procedimientos judiciales injustificados y políticamente motivados". Alegó "circunstancias excepcionales". Y minutos antes de abandonar la Casa Blanca indultó a cinco familiares.
El canal "se lo dimos a Panamá y vamos a recuperarlo", prometió el republicano, quien insistió que China está operándolo "y nosotros no se lo dimos a China".
En las últimas semanas, Trump no ha descartado el uso de la fuerza militar para tomar el control de esa vía interoceánica.
Trump anunció este lunes que su administración retirará por segunda vez a Estados Unidos del Acuerdo Climático de París, un desafío a los esfuerzos globales para combatir el calentamiento planetario mientras se intensifican los fenómenos meteorológicos catastróficos en todo el mundo.