Mundo
La princesa Catalina celebró este viernes su tradicional concierto de villancicos de Navidad, en la Abadía de Westminster, que dedicó a todos los que "atravesaron momentos difíciles", en un año en que se le diagnosticó un cáncer.
El evento, al que fueron invitadas unas 1.600 personas, incluidos otros miembros de la familia real británica, fue otro paso más en su regreso gradual a sus deberes públicos después de terminar el tratamiento de quimioterapia de su cáncer el 9 de septiembre.
"El concierto de este año ofrece un momento para reflexionar sobre la importancia del amor y la empatía, y cuánto nos necesitamos los unos a los otros, especialmente en los momentos más difíciles de nuestras vidas", afirmó el Palacio de Kensington en un comunicado.
Catalina apareció en el evento con un largo abrigo rojo de la diseñadora británica Sarah Burton para Alexander McQueen, que cubría una larga falda escocesa.