Somos misioneros de Cristo
Jesús, el predicador con autoridad
Hoy 31 de enero, en el Evangelio aparece Jesús como Aquel que predica con autoridad. Esa autoridad que tiene Jesús le viene de que Él habla con su propia vida. Aprendamos del Maestro a predicar con una vida coherente. Y la autoridad de Jesús la reconoce hasta el mismo diablo. En el Evangelio se nos relata cómo Jesús libera a un hombre que estaba poseído por un espíritu inmundo, es decir que estaba poseído por el demonio. Jesús increpa al maligno, le dice “cállate y sal”, y de esta forma “lo expulsó”.
¿Quiénes fueron los primeros discípulos de Jesús?
Hoy 17 de enero, el Evangelio nos presenta el llamado de Jesús a tres discípulos. Hoy Jesús también sigue llamando y nos dice, “vengan y vean”, hoy Jesús nos dice a cada uno de nosotros: “vengan conmigo y vean que no hay nada más hermoso que ser mis discípulos”. Un detalle del Evangelio es que Juan el Bautista les dice a dos de sus discípulos, refiriéndose a Jesús: “Este es el Cordero de Dios”. Aprendamos de Juan el Bautista a llevar a los demás a Cristo. Esa es la misión de nosotros, es la misión de la Iglesia, orientar a los demás a Cristo, el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo. Cada uno de nosotros, en la situación concreta donde se encuentre tiene que hacer apostolado.
El bautismo de Jesucristo
Hoy 10 de enero, celebramos la fiesta del Bautismo del Señor. Contemplamos a Jesús que recibe de manos de Juan el Bautista el bautismo en el rio Jordán. El Señor no necesitaba recibir ningún tipo de Bautismo, pero por amor a nosotros se coloca en la fila de los pecadores y recibe este rito que preparaba al pueblo para acoger al Mesías. ¡Qué humildad la del Señor que quiere ser solidario nos nosotros! Jesús al recibir el bautismo se muestra como el Dios solidario con los hombres. Además, en este pasaje aparece una revelación de la Trinidad, el Hijo en el Jordán, el Espíritu Santo bajo la forma de una paloma y el Padre habla diciéndonos que escuchemos a Jesús, su Hijo amado.
La solemnidad de la epifanía: La bajada de reyes
Hoy 3 de enero, la Iglesia celebra la Solemnidad de la Epifanía. Es el acontecimiento de la vida del Señor, donde Él se manifiesta como el Salvador de todos los pueblos, representados en los magos de Oriente. Jesús es el Salvador de todos los pueblos. Y nosotros como los magos de Oriente debemos buscarlo siempre para adorarlo porque es nuestro Dios y Señor. Hagamos todos los días muchos actos de adoración a Jesús, el único salvador del mundo.
El valor de la sagrada familia
Hoy 27 de diciembre, la Iglesia celebra la fiesta de la Sagrada Familia. Jesús, Dios hecho hombre tuvo una familia humana. En el Evangelio se nos relata como la Santísima Virgen María y San José cumplen la ley de Dios y llevan al niño Jesús para ser presentado en el templo. De esa manera, la Sagrada Familia nos enseña la primacía de Dios en el hogar. Valoremos la familia. Hoy se ataca a la familia, por eso, es importante tomar conciencia que la familia tiene un valor sagrado, la familia es un santuario de vida y amor. Y la familia debe ser un reflejo de Dios. Así como Dios es familia, pues es comunión de personas, lo mismo, debe pasar en nuestras familias.
4to Domingo de adviento: El ángel anuncia el nacimiento de Cristo a María
Hoy 20 de diciembre, el Evangelio nos presenta el pasaje de la Anunciación. Es el pasaje que nos relata cómo el ángel Gabriel de parte de Dios le indica a María que será la Madre del Salvador. El acontecimiento que nosotros contemplamos en la Anunciación es la Encarnación. ¿En qué consiste la encarnación? En que el Hijo de Dios, quien es tan Dios como el Padre y el Espíritu Santo, se hace hombre en las entrañas purísimas de María. De esta manera, Dios sin dejar de ser Dios se hace hombre para salvar a los hombres.
Tercer domingo de adviento ¿Porqué Juan Bautista es "el elegido"?
Hoy 13 de diciembre es el tercer domingo de Adviento y el Evangelio nos enseña cómo Juan bautizaba y preparaba así la venida del Mesías. Un detalle de este pasaje viene a ser que Juan es humilde, él señala que no es digno de desatar la correa de las sandalias del Señor. Aprendamos de San Juan Bautista a ser anunciadores de Cristo con una vida totalmente transformada por el Señor. Quien debe lucirse en nuestra vida es Cristo. Nosotros debemos desaparecer para que solo Cristo resalte en cada una de nuestras acciones. Al igual que Juan el Bautista debemos ser flechas que orientan a los demás hacia Jesús.
Segundo domingo de adviento: San Juan Bautista, el precursor del Señor
Hoy 6 de diciembre es el segundo domingo de Adviento y en el Evangelio aparece San Juan Bautista, quien es el precursor del Señor, es decir Aquel que preparó el camino de Jesús. Él es la voz que grita en el desierto. Nosotros, al igual que San Juan Bautista, debemos preparar el camino del Señor, estamos llamados a ser esa “voz” que grita en el desierto que es este mundo. En verdad, estamos llamados a ser esa voz que lleva a los demás a Cristo, único Salvador del mundo. Todo bautizado está llamado a ser una voz profética, proclamar la belleza de la verdad y denunciar todo tipo de mentira.
Primer domingo de adviento
Hoy 29 de noviembre estamos en el primer domingo de Adviento, y el evangelio nos presenta un llamado a la vigilancia, a estar preparados. Jesús dice con claridad: “Estén atentos y despiertos porque no conocen el día ni la hora”. ¿Cómo hacerle caso a Jesús? Si nosotros cada día, cada hora, cada minuto, cada segundo vivimos con Jesús. Así estamos preparados. No dejemos que la vida pase sin dejar que Cristo nos transforme. Todo pasa, Cristo no pasa. Nos vamos a morir y la historia va a acabar. La vida pasa rápido no la desaprovechemos dejando de lado a Jesús. San Agustín decía “no amar a Cristo, no es una enfermedad, es la muerte”. Quien no vive con Cristo, es un muerto viviente.
La fiesta de Cristo Rey
Hoy 22 de noviembre, la Iglesia celebra la Solemnidad de Cristo Rey del Universo. Y en el Evangelio, Jesús nos habla del juicio final, Él vendrá glorioso como Rey de reyes y Señor de señores a traer la plenitud de la justicia. Hoy Jesús con imágenes vivas nos habla que el juicio final será universal y público. En efecto, ante Cristo que es la Verdad se mostrará la verdad de todos los hombres. No hay justicia sin verdad y el Señor no dejará impune la maldad que se realiza en la historia.