Actualizado el
Durante décadas, Macy’s ha sido sinónimo del retail estadounidense tradicional: grandes almacenes, ubicaciones céntricas y escaparates festivos. Sin embargo, los cambios en los hábitos de consumo, el auge del comercio electrónico y los desafíos económicos recientes han obligado a la marca a repensar su modelo de negocio.
En respuesta a estos desafíos, Macy’s ha lanzado su plan estratégico “A Bold New Chapter”, una hoja de ruta que busca reposicionar la empresa para un futuro más dinámico, eficiente y orientado a la experiencia del cliente.
Este ambicioso plan incluye el cierre de aproximadamente 150 tiendas de bajo rendimiento hasta 2027, lo que representa casi un tercio del total de sucursales de la cadena. Según su CEO, Tony Spring, esta decisión permitirá liberar hasta 700 millones de dólares en activos, recursos que serán destinados a modernizar 350 tiendas clave, fortalecer el canal digital y expandir marcas de lujo como Bloomingdale’s y Bluemercury. El objetivo es claro: dejar atrás el modelo masivo y apostarlo todo por una experiencia más personalizada y premium, en línea con los nuevos patrones de consumo.
Te recomendamos
Reinvención con foco en lujo, agilidad y experiencia digital
Lejos de ser una retirada, Macy’s está tomando una postura ofensiva en su reinvención. La compañía planea abrir 30 nuevas tiendas de formato reducido, pensadas para ser más eficientes y mejor ubicadas, con surtidos optimizados para su entorno.
Además, se prevé la inauguración de 15 nuevos Bloomingdale’s y 30 Bluemercury, marcas enfocadas en moda de alta gama y cosmética especializada respectivamente, las cuales han mostrado un crecimiento sostenido en los últimos años.
En paralelo, Macy’s está apostando fuerte por su canal digital, que ya representa más del 30% de sus ingresos. La compañía ha invertido en inteligencia artificial para personalizar recomendaciones y mejorar la logística, así como en iniciativas omnicanal que integran la experiencia online con la tienda física. Por otro lado, frente a los aranceles y presiones inflacionarias, la empresa ha optimizado su cadena de suministro, diversificado proveedores y aplicado ajustes estratégicos de precios.