Por naturaleza, los seres humanos somos mentirosos. Pero, de acuerdo al signo zodiacal, algunos pueden serlo con mayor frecuencia. Y esto se ve reflejado en algunas acciones concretas, como la infidelidad, el miedo al compromiso y el gusto por divertirse sin ninguna responsabilidad afectiva.
Pero, ¿cuáles son los signos zodiacales más infieles? A continuación, te decimos cuáles son:
Tauro
Este signo de tierra es uno de los más mentirosos del Zodiaco. La razón: tiene una gran influencia en las personas y se les hace sencillo mentir sin ningún remordimiento. Pero, ¿por qué un tauro traiciona a su pareja? Esto se da cuando se interesa por alguien más; sin embargo, no deja a su pareja actual hasta que concreta una nueva relación.
Leo
Este signo de fuego es uno de los más ambiciosos del Zodiaco. Por ende, también uno de los más mentirosos e infieles. Las personas de leo son algo arrogantes y vanidosas, y les importa más ellos mismos que los sentimientos de los demás. Además, suelen mentir con facilidad para buscar su beneficio y lucirse frente a los demás para aumentar su ego.
Libra
A pesar de ser un signo de aire que se caracteriza por ser tímido, también es experto en el arte del engaño. Un libra no conoce de límites. Muchas veces mienten en el amor sin que la otra persona sospeche que sale con alguien más. Al igual que los tauro, es de los signos más mentirosos en el amor. Prefiere engañar antes de terminar con su pareja porque están seguros que los perdonaran.
Géminis
Este signo de aire es de los más comunicativos del Zodiaco, por lo que sabe mentir con facilidad y -muchas veces- suelen engañar para relacionarse con otras personas. Por ello, sus relaciones suelen ser cortas o -simplemente- no logran estar interesados en sus parejas totalmente.
Escorpio
Finalmente, este signo de agua se caracteriza por ser energético, por lo que sus plan es hacer "lo que sea necesario" para lograr lo que desea, así tenga que lastimar a alguien en el proceso. Suele mentir todo el tiempo en sus vidas, ya que usan sus engaños para beneficiarse sin medir las repercusiones.