Bancos USA: Así funcionan los programas de redondeo para ahorrar

Los programas de redondeo buscan incentivar el ahorro cotidiano sin que el usuario lo note.

Bancos USA:  La idea detrás de esta técnica es facilitar el hábito del ahorro sin que represente un esfuerzo consciente o una decisión complicada para el consumidor.
Bancos USA: La idea detrás de esta técnica es facilitar el hábito del ahorro sin que represente un esfuerzo consciente o una decisión complicada para el consumidor.
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En Estados Unidos, cada vez más bancos están adoptando programas de redondeo como estrategia para fomentar el ahorro de manera simple y automática. Esta modalidad consiste en redondear el valor de cada compra hecha con tarjeta al dólar más cercano y transferir la diferencia a una cuenta de ahorros del mismo cliente.

Por ejemplo, si alguien paga U$D 3.60 por un café, el banco redondea la transacción a U$D 4 y deposita los U$D 0.40 restantes en su cuenta de ahorros. La idea detrás de esta técnica es facilitar el hábito del ahorro sin que represente un esfuerzo consciente o una decisión complicada para el consumidor.

Estos programas han ganado popularidad gracias a su facilidad de uso y a la idea de “ahorrar sin pensar”. Grandes bancos como Bank of America, con su iniciativa Keep the Change, y plataformas financieras como Chime o Acorns, han desarrollado sistemas que permiten redondear automáticamente cada gasto.

Algunos, incluso, ofrecen opciones adicionales, como multiplicar el redondeo por dos o transferir una cantidad fija diaria. Así, pequeñas sumas que parecerían insignificantes al momento de gastar terminan sumando una cantidad relevante al cabo de semanas o meses. Además, estos programas suelen estar vinculados a apps móviles que permiten seguir de cerca el progreso del ahorro.

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Una estrategia simple que impulsa grandes resultados

Más allá del aspecto tecnológico, los programas de redondeo responden a un cambio en la forma en que las personas piensan en el ahorro. Para quienes encuentran difícil apartar una suma mensual o seguir un presupuesto estricto, esta mecánica representa una alternativa realista y efectiva.

Según datos de diversas entidades financieras, los usuarios que utilizan este tipo de herramientas logran ahorrar entre U$D 300 y U$D 600 al año, sin hacer grandes cambios en su rutina. En un país donde gran parte de la población tiene dificultades para mantener un fondo de emergencia, estos sistemas de ahorro pasivo se presentan como una solución accesible y valiosa.

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