La ciudad de San Diego, ubicada en el estado de California, en Estados Unidos, ha emergido como el nuevo epicentro de la inmigración indocumentada en el país norteamericano, según datos de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP).
Históricamente, zonas como Arizona y Texas solían ser los destinos principales de los inmigrantes que buscaban entrar al país, pero en los últimos tiempos, el panorama ha cambiado.
Decenas de miles
Según los registros de la CBP, en abril se produjeron 37 370 detenciones en San Diego, superando así a Tucson, Arizona, como la zona más buscada por los inmigrantes.
Este cambio de tendencia se atribuye a las medidas más hostiles adoptadas por otros estados, como Arizona y Texas, en materia migratoria, lo que ha llevado a muchos inmigrantes a buscar alternativas en California.
Recientemente, el gobernador de Texas, Greg Abbott, anunció la ampliación del muro fronterizo en la zona del Río Grande y la instalación de más de 7 000 cámaras de seguridad, lo que ha intensificado el control y la vigilancia en la región.
Tormenta perfecta
Ante este escenario, San Diego se presenta como una opción más atractiva para los inmigrantes en busca de una travesía menos complicada.
Para aquellos que deseen llegar a San Diego desde Los Ángeles, existen diversas opciones de transporte. La forma más barata es viajar en tren, con un costo que oscila entre U$D 5 y U$D 85, con una duración de aproximadamente 2 horas y 54 minutos.
Por otro lado, la opción más rápida es en coche, con un costo entre U$D 22 y U$D 35 y una duración de aproximadamente 2 horas y 5 minutos, cubriendo una distancia de 204 km por carretera.