La Corte Suprema de Estados Unidos ha dado luz verde al uso de una norma que data de 1798 para acelerar la expulsión de venezolanos indocumentados vinculados a grupos criminales. Se trata de la "Ley de Enemigos Extranjeros", una legislación casi olvidada que solo ha sido aplicada en momentos excepcionales de guerra, y que ahora se convierte en el eje de una ofensiva liderada por Donald Trump contra el crimen organizado extranjero.
Según la interpretación actual de esta ley, todos los venezolanos mayores de 14 años que no cuenten con residencia legal o ciudadanía estadounidense y que tengan vínculos con el Tren de Aragua pueden ser expulsados del país sin revisión judicial ni derecho a defensa. Trump ha justificado esta medida alegando que se trata de una respuesta a lo que ha denominado “guerra irregular” en territorio estadounidense.
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Una ley que se ha usado solo en momentos críticos
La "Ley de Enemigos Extranjeros" ha tenido muy pocas aplicaciones en la historia de Estados Unidos. En 1812 se utilizó por primera vez contra ciudadanos del Reino Unido durante la guerra entre ambos países. Luego, fue empleada en las dos guerras mundiales, principalmente contra alemanes y japoneses, incluso contra ciudadanos estadounidenses de origen japonés que fueron encarcelados sin juicio. El uso actual representa un hecho inédito en tiempos de paz y su aplicación ha generado críticas por su potencial para vulnerar derechos constitucionales.
El argumento legal que respalda esta aplicación excepcional es la reciente catalogación del Tren de Aragua como organización terrorista extranjera. El pasado 20 de febrero, bajo la ley 8 U.S.C. 1189, esta agrupación fue señalada por sus vínculos con el narcotráfico, secuestros, extorsiones y asesinatos. Las autoridades estadounidenses sostienen que el grupo actúa en coordinación con el régimen de Nicolás Maduro y el Cártel de los Soles, lo que justificaría su calificación como amenaza nacional.
Deportaciones sin retorno ni defensa
A diferencia de procesos migratorios tradicionales, esta ley no contempla ningún tipo de defensa legal previa. Los venezolanos afectados no están siendo deportados directamente a su país de origen. En marzo, más de 130 personas acusadas de integrar redes criminales fueron trasladadas a El Salvador, uno de los países con los que Trump mantiene acuerdos para recibir a estos inmigrantes. Desde el Centro Brennan alertan que esta herramienta legal es “excesivamente amplia” y “susceptible a abusos en tiempos de paz”.
Riesgo para inmigrantes que han echado raíces
Organizaciones de derechos humanos también advierten que la "Ley de Enemigos Extranjeros" facilitará al ICE la identificación y expulsión de inmigrantes que llevan años en Estados Unidos, muchos de ellos con familias, negocios y vidas estables en el país. Aunque la medida apunta a integrantes del Tren de Aragua, las condiciones legales habilitadas podrían extenderse a otros casos sin las garantías procesales mínimas.