Disney está a punto de tener su cuarto presidente de junta directiva en poco más de tres años, al tiempo que la compañía atraviesa un alboroto constante en la industria de los medios.
Esta vez Mark Parker, presidente de la junta directiva de Disney, dejará su cargo a finales de año, sumándose a la lista de ejecutivos que abandonaron la compañía de Florida en los últimos años. En su lugar, asumirá James Gorman, actual CEO de Morgan Stanley, quien también liderará la búsqueda del nuevo CEO para reemplazar a Bob Iger.
Esta constante rotación en la alta dirección refleja la turbulencia que atraviesa Disney en un entorno de medios cada vez más competitivo. La compañía, que alguna vez fue sinónimo de éxito y estabilidad, ahora enfrenta desafíos significativos: la desaceleración de la taquilla, la creciente competencia del streaming y la necesidad de reinventar sus canales de televisión tradicionales.
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¿Por qué se cambia de CEO?
La salida de Parker se produce en un momento crítico para Disney, la compañía está en medio de una transformación digital y busca adaptarse a los nuevos hábitos de consumo de los espectadores.
Por otro lado, los parques temáticos de Disney, que históricamente fueron una fuente de ingresos sólida, vieron disminuir la afluencia de visitantes debido a factores económicos y la incertidumbre generada por la pandemia.
¿Cómo aportará James Gorman?
Gorman, con su amplia experiencia en el mundo financiero, aporta una perspectiva valiosa a la mesa. Su llegada a Disney coincide con un momento en el que la compañía necesita tomar decisiones estratégicas cruciales. Sin embargo, su principal desafío será encontrar a un CEO que pueda liderar la transformación creativa y tecnológica de Disney.
La elección del nuevo CEO tendrá un impacto significativo en el futuro del conglomerado, los inversores estarán atentos a las decisiones que tome la junta directiva y a las cualidades que buscarán en el nuevo líder.
Créditos: YouTube | @ClownfishTV
