Viajar con niños pequeños en avión implica asumir precauciones específicas. La Administración Federal de Aviación de Estados Unidos (FAA, por sus siglas en inglés) ha emitido una recomendación clave que puede marcar la diferencia en caso de turbulencias o emergencias: asegurarse de que el asiento de seguridad infantil tenga certificación para uso en aeronaves. Esta medida, según la entidad, garantiza mayor protección y evita inconvenientes con la aerolínea.
No todos los asientos para carros están aprobados para vuelos. La FAA señala que los únicos dispositivos permitidos deben tener una etiqueta visible que indique: “Este dispositivo de retención está certificado para su uso en vehículos motorizados y aeronaves”. Sin esta certificación, incluso si se permitió su ingreso al avión durante el embarque, la tripulación puede prohibir su uso en pleno vuelo.
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Así deben ubicarse los niños en el avión, según la FAA
El lugar más seguro para que un niño menor de dos años viaje es en un asiento individual con un sistema de retención aprobado por la FAA, adaptado al peso del menor. Esta recomendación aplica especialmente durante el despegue, el aterrizaje y el movimiento en tierra, donde las turbulencias o frenados bruscos pueden representar un peligro si el niño no está asegurado correctamente.
Además, las sillas de seguridad deben colocarse lejos de las salidas de emergencia. La normativa prohíbe que los menores de edad se ubiquen en esas filas por razones de evacuación. También es recomendable optar por asientos con mayor espacio para que la silla infantil pueda instalarse con comodidad y sin obstrucciones.
Lo que no debes hacer si viajas con un bebé menor de dos años
Aunque muchos padres optan por llevar a sus hijos en brazos durante el vuelo, la FAA advierte que esta práctica no es segura. Durante turbulencias o incidentes repentinos, el menor podría sufrir lesiones al no estar correctamente sujetado. Tampoco se permite el uso de portabebés, asientos elevados o sistemas sin respaldo durante las fases críticas del vuelo.
Sostener a un bebé en el regazo puede parecer más cómodo o económico, pero la autoridad aeronáutica enfatiza que no es una opción que garantice protección. “Los niños que viajan sin sujeción en su regazo son propensos a sufrir lesiones durante el vuelo, especialmente durante el servicio de comidas o en turbulencias”, subraya la FAA.
Consejos adicionales para un viaje seguro con bebés
Antes de comprar una silla para auto, asegúrese de que cuente con certificación doble para vehículos y aeronaves. También es importante consultar con la aerolínea si dispone de asientos especiales para menores o si ofrece apoyo adicional para padres que viajan con bebés.
Verificar con antelación las políticas de equipaje y la ubicación permitida para colocar la silla infantil evitará contratiempos en el aeropuerto. En caso de no cumplir con los estándares requeridos, la aerolínea podría enviar la silla al compartimiento de carga, dejando al niño desprotegido durante el vuelo.
Planificar con tiempo, revisar etiquetas y conocer las normas son pasos clave para proteger la vida de los más pequeños cuando se viaja por aire.