Paul Rosenau compró un billete de lotería cinco años después de la muerte de su querida nieta, días después se enteró que había ganado U$D 180 millones. Fue entonces que junto a su esposa usaron U$D 24 millones de sus ganacias para encontrar una cura para el extraño trastorno genético que le quitó la vida a su familiar.
Para administrar el dinero, Rosenau contrató a un asesor financiero de Waseca, Minnesota, afiliado a Principal Financial Group, con sede en Des Moines. Rosenau afirmó que el asesor invirtió negligentemente en productos de seguros inadecuados y costosos, lo que les causó daños financieros.
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Sorpresivo juicio
Durante añis, la empresa financiera administró mal los fondos, lo que provocó que la Fundación de Investigación de la Familia Rosenau sufriera financieramente. Fue por esa razón, la pareja de ancianos demandó a la empresa financiera y trató de recuperar U$D 22 millones por "pérdida de uso de capital". O, al menos, U$D 6,8 millones por el dinero perdido en traslados innecesarios.
Principal había invertido el 99% de la cartera de la empresa benéfica en anualidades variables no calificadas y ocho pólizas de seguro de vida, según el Star Tribune.
Como la fundación estaba exenta de impuestos, los beneficios fiscales de las anualidades no ayudaron a los Rosenau, pero sí "generaron enormes comisiones para Principal", según la denuncia. Tras dos años de juicio, la fundación benéfica de Rosenau ganó el juicio y recuperaron U$D 7,3 millones.
A pesar de la mala experiencia, la pareja sigue apostando en hallar la cura de la enfermedad que acabó con la vida de su nieta.
Créditos: YouTube | @taiwanonline