El desarrollo tecnológico de los videojuegos de conducción ha llevado a un nivel de realismo sin precedentes. Títulos como Gran Turismo no solo ofrecen gráficos impresionantes, sino que también permiten a los jugadores sumergirse en la experiencia de manejar un vehículo real.
Con solo algunos accesorios como volantes, pedales y cajas de cambio, uno puede vivir la sensación de estar detrás de un volante de auto de carreras real, al igual que muchos pilotos profesionales lo hacen diariamente como parte de su entrenamiento diario.
Créditos del video: Youtube | PILO
Más que un videojuego, una plataforma para futuros pilotos
Gran Turismo, una de las sagas más icónicas de PlayStation, demostró ser una plataforma donde la destreza virtual puede tener repercusiones en la vida real, llegando así a su adaptación cinematográfica lanzada hace un año en salas de cine.
En 2011, Jann Mardenborough, un joven que optó por no ir a la universidad para dedicarse por completo a su carrera como gamer, ingresó en la GT Academy, una competencia online organizada por PlayStation y Nissan. Su victoria sobre 90 mil jugadores le permitió correr en las 24 horas de Dubái, revelando así que las habilidades desarrolladas en el mundo virtual pueden abrir puertas en el mundo real.
Entrenamiento en el mundo virtual
Aunque estos simuladores ofrecen una sensación de conducción extremadamente realista, la pregunta de si pueden simular con precisión la experiencia de conducir en la vida real sigue siendo compleja. Sin embargo, lo que es innegable es que los jóvenes conductores están perfeccionando actualmente sus habilidades a través de simuladores antes de enfrentarse a la conducción real.
Ante ello, investigadores de la New York University en Shanghái han establecido un vínculo entre los videojuegos de acción y la mejora de las habilidades de conducción. En un estudio reciente, desafiaron a jugadores experimentados a mantener un automóvil simulado dentro de las líneas de una carretera virtual. Así, cinco horas fueron suficientes para mejorar significativamente las habilidades de control visomotor, esenciales para la conducción.
Con la evolución continua de la tecnología de la mano con los videojuegos, el futuro del entrenamiento de pilotos de carreras podría estar en el mundo virtual, tal cual lo manifestó Mardenborough hace una década. Lo que alguna vez se consideró un pasatiempo, ahora está ganando reconocimiento como una herramienta valiosa para el desarrollo de habilidades de conducción en la vida real.
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