El Memorial Day se convirtió en una noche de terror para Hugo Parra y su familia cuando un tornado azotó Valley View, Texas. Conducían por la autopista I-35 cuando su madre le advirtió sobre una Vigilancia por Tornado en el condado Cooke, a 60 millas al norte de Dallas. Parra decidió detenerse en un restaurante cercano, donde su rápida acción salvaría la vida de muchas personas.
Como caído del cielo
Al llegar al restaurante, ubicado junto a una gasolinera Shell y un estacionamiento de casas rodantes, Parra notó que el radar mostraba tormentas severas en Gainesville, pero no preveía que el área donde se encontraban fuera tan afectada. Sin embargo, los vientos comenzaron a intensificarse alrededor de las 10:00 pm, y la situación rápidamente se volvió peligrosa.
Dentro del restaurante, Hugo Parra observó que muchos estaban cerca de las ventanas, un lugar extremadamente inseguro durante un tornado. Al percatarse del riesgo, convenció al cajero de trasladar a todos al baño, el refugio más seguro.
Con determinación, organizó a cerca de 50 personas, entre empujones y caos, para que se resguardaran en los baños de hombres y mujeres justo antes de que los vientos de hasta 135 mph azotaran el lugar.
Momento surrealista
El estruendo de los vidrios rompiéndose y los techos cayendo resonaba mientras el aire intentaba forzar su entrada. Parra describió la experiencia como surrealista, sintiendo cómo el aire intentaba "sacarlos" del baño. Sin embargo, su decisión rápida y valiente logró proteger a todas las personas refugiadas en los baños.
Esta devastadora tormenta no solo dejó una estela de destrucción en Texas, Oklahoma y Arkansas, sino que también destacó actos de heroísmo como el de Hugo Parra. Gracias a su intervención, decenas de vidas fueron salvadas en una noche que de otro modo habría sido aún más trágica.
En Iowa tornados fuertes cómo Texas ; todo provocado pic.twitter.com/Mm1IoepiaZ
— soros triplehijueputa (@soroshijueputa2) May 23, 2024