Muchos coleccionistas de monedas antiguas cometen un error crucial al almacenarlas en frascos o latas, lo que puede reducir drásticamente su valor en una subasta. Según los expertos, conservar estas piezas requiere técnicas específicas para preservar su calidad numismática.
Las monedas antiguas, al ser piezas de colección, tienen un valor que depende en gran parte de su estado de conservación. Los profesionales en numismática explican que, para mantener este valor, es fundamental evitar almacenarlas en lugares húmedos o con luz directa. El uso de álbumes o cápsulas es altamente recomendado para asegurar la preservación de las monedas.
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La humedad: el principal enemigo de la monedería
La humedad es uno de los factores ambientales más dañinos para las monedas, especialmente aquellas hechas de cobre o plata. Estos metales tienden a corroerse cuando se exponen al agua o al vapor, lo que puede degradar rápidamente su calidad. Los expertos advierten que incluso en interiores, la humedad puede filtrarse y causar daños irreversibles, por lo que se debe evitar almacenar las monedas en áticos o sótanos.
¿Cuándo es necesario la limpieza de las monedas?
Limpiar una moneda antigua puede ser contraproducente si no se hace de forma adecuada. La Fábrica Nacional de Moneda y Timbre de España (FNMT) recomienda no limpiar las monedas, a menos que sea absolutamente necesario. Si se decide hacerlo, el proceso debe ser delicado, utilizando solo agua templada y jabón neutro. El uso de cepillos o productos químicos está completamente desaconsejado, ya que puede dañar la superficie y reducir su valor.
Además, si la moneda presenta una pátina, es decir, una capa de oxidación que puede ser verde o negra, los expertos aconsejan no removerla, ya que podría estar vinculada a su antigüedad y autenticidad, lo que aumenta su valor en una subasta. En algunos casos, una moneda bien conservada con pátina es más apreciada que una perfectamente limpia.
El último consejo para quienes desean vender sus monedas en subasta es evitar cualquier intento de mejorarlas a través de limpiezas excesivas. Si después de limpiar una moneda sigue viéndose sucia, es mejor dejarla como está. Como regla general, los expertos coinciden en que menos es más cuando se trata de preservar el valor de una moneda antigua.
Créditos vídeo: YouTube | @numismaticachile.