La numismática nunca deja de sorprender a aquellos que se están iniciando, no solo por la gran cantidad de claves y rarezas que pueden encontrarse en una moneda, que transforman esas piezas en codiciados tesoros, sino también por las condiciones que requiere su correcta conservación para que todo ese valor no quede en el camino hasta la casa de subastas.
En Estados Unidos, esta afición es cada vez más popular. En ese sentido, la prestigiosa casa de subastas Heritage Auctions dio seis recomendaciones para conservar las monedas antiguas y de colección para obtener una mejor ganancia al venderla.
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Seis recomendaciones para conservar monedas de colección
- Manipulación adecuada: Siempre se deben maneja las monedas con guantes de algodón o nitrilo para evitar que los aceites naturales de la piel dañen la superficie de las monedas.
- Almacenamiento apropiado: Guardar las monedas en un ambiente con control de humedad y temperatura. La humedad ideal es entre 30-40%, ya que los niveles altos de humedad pueden causar corrosión.
- Protección contra el desgaste: Guardra cada moneda en su propio compartimiento o cápsula para evitar que se rayen entre sí. Una persona debe asegurarse que los materiales de almacenamiento sean de calidad y libres de ácido.
- Limpieza: Generalmente, no es recomendable limpiar las monedas, ya que esto puede reducir su valor. La limpieza utiliza agua destilada y un jabón suave. Nunca se deben usar productos químicos abrasivos o limpiadores caseros.
- Documentación: Mantener un registro detallado de cada moneda, incluyendo su origen, fecha de adquisición, y cualquier certificado de autenticidad.
- Seguridad: Considera asegurar la colección, por eso, es importante consultar con un agente de seguros especializado en colecciones valiosas.
Así se limpian las monedas de colección
Heritage Auctions detalla que “las monedas no deben limpiarse, ya que se pueden estropear y perder valor numismático”. En caso se limpien, se recomiendan un método apto para expertos basado solo en 2 productos: agua y jabón neutro.
- Introducir la moneda bajo un chorro de agua templada, con el fin de que se desprenda el polvo o la tierra, si los hubiere.
- Aplicar con los dedos con suavidad un poco de jabón neutro por las dos caras.
- Enjuagar con agua templada y secar con una toalla seca y suave.
Créditos: YouTube | @ElColexxionista
