Cuatro inmigrantes latinos, dos hondureños y dos colombianos, escaparon la noche del jueves 12 de junio del centro de detención Delaney Hall, en Newark, Nueva Jersey. Su huida se dio mientras dentro y fuera de la instalación se registraban protestas contra las condiciones de reclusión. Las autoridades federales han ofrecido una recompensa de U$D 10 000 por información que permita localizarlos.
El Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés) y el Buró Federal de Investigaciones (FBI, por sus siglas en inglés) confirmaron el viernes la fuga e indicaron que han emitido órdenes de búsqueda y captura. Además, se ha solicitado el apoyo de otras agencias policiales para intensificar el operativo, según un comunicado oficial.
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Protestas dentro y fuera del centro Delaney Hall
Las manifestaciones en el centro Delaney Hall se desencadenaron por reclamos de los propios inmigrantes detenidos, quienes denunciaron mala alimentación y condiciones precarias. Según reportó The New York Times, abogados de los internos aseguraron que los disturbios iniciaron cuando decenas de agentes ingresaron a controlar la situación con esposas y gas pimienta, lo que aumentó la tensión dentro del recinto.
Mientras tanto, en el exterior, un grupo de manifestantes coreaba “¡Libérenlos a todos!” en señal de apoyo a los detenidos. Algunos intentaron bloquear la entrada en respuesta a la represión, mientras la policía intervenía con medidas disuasivas. El DHS, por su parte, negó las acusaciones de maltrato y defendió la calidad de los servicios ofrecidos, incluyendo atención médica continua y menús supervisados por dietistas.
Los cuatro latinos que se dieron a la fuga
Las autoridades informaron que los fugados son inmigrantes indocumentados con antecedentes criminales. Dos son originarios de Honduras y los otros dos de Colombia. Sobre ellos pesan cargos por delitos como hurto, posesión ilegal de armas y agresión con agravantes.
Aunque no se han revelado sus identidades completas, se detalló que se encuentran en condición de búsqueda activa. El video difundido por algunos medios muestra la confusión y caos que se vivió a las afueras del centro durante la noche de la fuga. En paralelo, la recompensa ofrecida por el FBI busca incentivar la colaboración ciudadana para dar con su paradero.
Consecuencias inmediatas para el centro migratorio
El medio local Gothamist indicó que las autoridades federales han comenzado a evacuar a todos los internos del centro Delaney Hall tras la fuga. El complejo podría ser cerrado de manera definitiva debido a la magnitud del incidente y la presión política y social que ha generado.
Este centro ya era foco de atención desde mayo por las continuas protestas en su contra. La situación alcanzó notoriedad nacional cuando el alcalde de Newark, Ras Baraka, fue arrestado tras unirse a una manifestación en las afueras del recinto. De forma paralela, la congresista LaMonica McIver enfrenta cargos tras confrontar a agentes federales durante una visita a la misma cárcel de inmigración.
El escape de estos cuatro inmigrantes ocurre en un contexto de creciente tensión por las políticas migratorias impulsadas por el gobierno de Donald Trump, incluyendo las redadas masivas y los planes de deportación que han generado rechazo en distintas ciudades de Estados Unidos.
