En Nueva York, una nueva forma de turismo está ganando adeptos: el turismo de supermercados. Este fenómeno, que mezcla la rutina cotidiana con la curiosidad de explorar culturas y conceptos innovadores, ha convertido a algunas tiendas de comestibles en verdaderos destinos turísticos en Estados Unidos.
Entre ellas, destaca Trader Joe’s, una cadena que, desde su fundación en 1967, ha transformado la experiencia de hacer la compra en un viaje acogedor, divertido y lleno de descubrimientos. En la actualidad, la mayoría de los artículos que ofrece esta cadena son exclusivos y llevan la marca propia de Trader Joe’s, que fabrica el 80% de su catálogo.
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Modelo de éxtio global
Trader Joe’s no recurre a marcas tradicionales ni a rebajas o cupones. En su lugar, garantiza precios bajos durante todo el año gracias a acuerdos directos con proveedores y una estrategia de rotación constante de productos, eliminando aquellos que no tienen éxito.
La filosofía de la empresa va más allá de los productos que vende. Cada una de sus tiendas está diseñada para despertar la curiosidad y crear una atmósfera acogedora. Desde señalización creativa hasta envases llamativos y obras de arte hechas a mano, cada detalle está pensado para enriquecer la experiencia del cliente
Por esa razón, no solo ha conquistado a los neoyorquinos: su reputación ha trascendido fronteras, atrayendo a turistas de todo el mundo que buscan vivir la experiencia única que ofrece. En 2022, mientras otras empresas reducían su plantilla, Trader Joe’s contrató a 24 000 empleados y abrió nuevas sucursales, alcanzando ingresos de U$D 13 300 millones.
Créditos: YouTube | @wsj