¿Cuál es la importancia del Espíritu santo en nuestras vidas?

Hoy 4 de julio el Evangelio nos presenta la oposición que tiene Jesús en su mismo pueblo a tal punto que el Señor dice que “nadie es profeta en su tierra”. Jesús es el profeta definitivo, es más que un profeta es la misma verdad. Y si nuestro Señor Jesucristo, tuvo oposición en su misma tierra, con los suyos, lo mismo pasa con nosotros, porque el discípulo no es más que el Maestro. Todo profeta siempre se encontrará con obstáculos, dificultades, se ganara enemistades, pero el profeta está convencido que la verdad siempre triunfa. No olvidemos que el primer ámbito de la evangelización es nuestra propia familia. No es fácil ser profeta en la casa pero debemos asumir se reto. Vivamos nuestra misión profética con la oración y el testimonio.

Hoy 27 de junio el Evangelio nos presenta el valor de la fe. En primer lugar aparece una mujer que está sufriendo doce años de hemorragias y que con fe toca a Jesús quedando sana Y, aparece en el Evangelio, la fe de Jairo que pide a Jesús por su hija que se estaba muriendo. Es la fe lo que hace que esta mujer toque a Jesús y sane. Es la fe de Jairo lo que hace que Jesús vaya a su casa y resucité a su hija. Es la fe lo que posibilita la acción de Jesús. Es la fe lo que me lleva a tocar hoy a Jesús ¡Qué importante es la fe! Dice Hb 11,6 que sin fe no se puede agradar a Dios. Estamos llamados a vivir de fe, es decir a centrar nuestra vida en Jesús y acercarnos a Él totalmente convencidos que el portador de la verdadera vida. Nunca me cansaré de decirles que la fe es la base de la vida cristiana.

Hoy 20 de junio, en el Evangelio Jesús aparece como aquel que tiene todo el poder pues calma la tempestad. Además, el Señor aparece como verdadero hombre que duerme en una barca. Vamos a fijarnos en estas palabras de Jesús ¿Por qué son tan cobardes? Ser cobarde es estar atenazado por el miedo. Hoy Jesús nos pide ser valientes, no cobardes. Esa valentía brota de la fe. En efecto, en la medida que estamos unidos a Jesús, tendremos la fortaleza para enfrentar todo aquello que puede suscitar en nosotros el miedo. Si somos de verdad creyentes no tendremos miedo a nada ni a nadie porque estamos en las manos de un Dios todopoderoso y providente. Que María, nuestra Madre, nos ayude para que firmes en la fe no tengamos miedo a nadie ni a nada.

Hoy 13 de junio, el Señor nos habla del Reino de Dios y nos explica que es un Reino que crece misteriosamente ¿Qué significa esto? Que el Reino de Dios crece por la fuerza del mismo Dios, y ha empezado siendo pequeño como el grano de mostaza pero luego va creciendo y se convierte en un árbol frondoso. Jesús nos habla de un Reino que crece como la semilla, como el grano de mostaza, y que al crecer como un árbol, está llamado a cobijar a todos los hombres sin excepción alguna. Y para que el Reino de Dios crezca nosotros estamos llamados a colaborar con el Señor. En verdad Jesús cuenta con nosotros para que su Reino, reino de paz y justicia, reino de verdad y amor, se extienda por todo el mundo. Ahí donde estamos debemos ser portavoces del Reino de Dios.

Hoy 30 de mayo es la Solemnidad de la Santísima Trinidad. Es la primera verdad de nuestra fe, nosotros creemos en un solo Dios que es Padre, Hijo y Espíritu Santo. No son tres dioses sino tres personas divinas pero un solo Dios vivo y verdadero. En el Evangelio de hoy, hemos escuchado cómo Jesús pide bautizar en el nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo. Qué importante es tomar conciencia que desde el día de nuestro bautismo somos hijos de Dios Padre, hermanos de Jesús y templos vivos del Espíritu Santo. Todo bautizado ha sido constituido santuario de la Trinidad.

Hoy 23 de mayo celebramos la Solemnidad de Pentecostés. Jesús promete a sus discípulos la venida del Espíritu Santo y cumple su promesa en Pentecostés. Gracias al Espíritu Santo somos guiados a la verdad completa que es Cristo Jesús. ¡Qué importante es darnos cuenta que la Iglesia es la comunidad ungida por el Espíritu Santo! En efecto, la Iglesia de Cristo es una comunidad de discípulos ungidos y donde Cristo está vivo, está actuando y perdonando los pecados a través de sus ministros sagrados.

Hoy 16 de mayo, celebramos la Solemnidad de la Ascensión del Evangelio. Jesús resucitado, glorioso, sube el cielo y se sienta a la derecha del Padre. En el cielo, Jesús está intercediendo por cada uno de nosotros ante el Padre y comunicándonos todas las gracias del Espíritu Santo para que alcancemos la salvación. En el Evangelio de hoy contemplamos al Señor cómo antes de su Ascensión les dice a sus Apóstoles que vayan por todo el mundo y proclamen el Evangelio. No olvidemos que la Iglesia está en el mundo para hacer vida este mandato, es decir, para proclamar a tiempo y a destiempo la buena noticia que es Cristo. Jesús nos dice hoy también: “anda, comunica la buena noticia, sé evangelizador”. Quien evangeliza transforma el mundo. Solo Cristo trae la verdadera renovación del hombre

Hoy 9 de mayo, en el Evangelio Jesús nos enseña el mandamiento nuevo. Y conviene aclarar que Jesús no cambia los mandamientos sino que los lleva a su plenitud. ¿Cuál es el mandamiento nuevo? Que nos amemos los unos a los otros como Jesús nos amó. Jesús nos enseña lo que es de verdad el amor. Y “amor” es una palabra que usamos en el vocabulario, pero que no siempre lo vivimos. Jesús nos dice que nadie tiene tanto amor como el que da la vida por sus amigos. He ahí lo que es el amor, es entrega, es donación, es hacer lo que hizo Jesús por cada uno de nosotros, dar la vida.

Hoy 02 de mayo escuchamos a Jesús quien señala que Él es la vid y nosotros los sarmientos. Es una imagen muy gráfica para hablar de la relación entre Jesús y cada uno de nosotros. Es una relación vital. Jesús es la vid y nosotros debemos estar unidos a Él si queremos recibir la savia que es la gracia, es decir la vida de Dios. En la medida en que estamos unidos a Jesús tenemos la verdadera vida, en la medida que nos alejamos de Jesús perdemos la verdadera vida, por ello, el Señor indica con claridad que separados de Él no podemos hacer nada. Es la unión con Jesús lo que trae la verdadera vida, no nos separemos del Señor. Estamos llamados a vivir siempre en Cristo Jesús. Hay que participar en la misma vida de Cristo y eso es posible sobre todo por los sacramentos. Unidos a Él, podemos dar de verdad frutos de santidad.

Hoy 25 de abril es el Domingo del Buen Pastor. El Evangelio nos presenta a Jesús como el Buen Pastor. Jesús es el Pastor que da la vida por sus ovejas. ¡Qué alegría debemos experimentar al saber que la Iglesia, es el Rebaño de Jesús! Y Jesús es el Pastor insuperable. Jesús es el Buen Pastor que nos guía, que nos acompaña, que nos abre camino, que está cerca de nosotros, que nunca se separa de su rebaño.