por Hiroki Kanai
Periodista
Actualizado el
Las comunidades latinas en Estados Unidos enfrentan una creciente preocupación ante los métodos utilizados por las autoridades migratorias. Un reciente operativo en Spokane, Washington, causó revuelo tras revelarse que agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) utilizaron una estrategia poco convencional para realizar una redada.
Según un portal local, ICE llevó a cabo una intervención encubierta utilizando camionetas con placas mexicanas, específicamente del estado de Tamaulipas. Esta acción generó un fuerte rechazo en redes sociales y entre organizaciones defensoras de derechos civiles, que denunciaron la táctica como una forma de engaño.
El operativo ocurrió en un parque de casas móviles, donde varios testigos aseguraron que los agentes descendieron armados de vehículos sin logos oficiales. Las imágenes viralizadas en Facebook muestran claramente las matrículas extranjeras, lo que confundió a los residentes y permitió a ICE actuar sin alertar a la comunidad.
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La maniobra consistió en utilizar camionetas blancas, similares a las de ciudadanos comunes, para ingresar al área sin levantar sospechas. La idea era que los inmigrantes no se escondieran ni se pusieran en alerta, facilitando así su captura. Algunos vehículos portaban placas como XHA-77-50, lo que reforzó la ilusión de tratarse de visitantes o residentes del área.
Al percatarse de lo que ocurría, la comunidad respondió rápidamente difundiendo mensajes en redes sociales, recomendando no abrir puertas y grabar cualquier acción. Testimonios afirman que se desplegaron más de 15 agentes, incluso con un vehículo blindado tipo Lenco BearCat, lo que elevó la tensión en la zona.
Este tipo de operativos reflejan la línea dura en políticas migratorias impulsada desde el gobierno de Donald Trump. El Departamento de Seguridad Nacional (DHS) confirmó que esta redada en Spokane forma parte de una estrategia más amplia para intensificar la presión sobre las comunidades migrantes.
Organizaciones locales instaron a mantenerse unidos y documentar todo tipo de abusos. “Protéjanse, pero no guarden silencio”, fue el mensaje compartido por líderes comunitarios tras el suceso.
