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Conducir a más de 10 millas por hora sobre el límite en zonas escolares de Miami-Dade puede significar una multa automática de U$D 100, sin que el vehículo sea detenido ni el conductor advertido en el momento. Esto se debe a la reactivación de 206 cámaras RedSpeed que ya están en funcionamiento en zonas escolares no incorporadas durante la temporada de clases y campamentos de verano.
Desde el inicio del programa, las sanciones se aplican durante todo el horario escolar oficial —30 minutos antes y después del inicio de clases— y buscan frenar el exceso de velocidad en calles cercanas a escuelas como Hammocks Middle y American Senior High. Las cámaras operan bajo el amparo de la Ley HB 657 del estado de Florida, y forman parte del programa Vision Zero, que aspira a eliminar muertes viales antes de 2040.
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RedSpeed: disuasión y control en tiempo real
El sistema RedSpeed fue implementado por primera vez en noviembre de 2024 y funcionó inicialmente con un periodo de advertencia de 30 días. Actualmente, cualquier conductor que supere los 10 mph sobre el límite en una zona escolar puede ser multado automáticamente y recibir la notificación por correo.
La intención no es recaudatoria, subrayó el sheriff del condado, sino disuasiva. Se busca proteger especialmente a los estudiantes que asisten a clases, programas de verano o campamentos, minimizando el riesgo de accidentes fatales.
Así se distribuye el dinero de las multas
Del monto total de cada sanción, U$D 60 se destinan a la administración del sistema, mientras que los U$D 40 restantes se distribuyen entre entidades educativas y estatales. El distrito escolar recibe U$D 12, los programas de guardias escolares U$D 5, el fondo estatal de formación policial U$D 3 y el fondo general del Estado U$D 20.
Esta redistribución tiene como objetivo reforzar la seguridad vial desde distintos frentes. Las zonas vigiladas abarcan avenidas con alto tránsito peatonal escolar, como las cercanas a Highland Oaks Middle y Goulds Elementary.
Resultados en otros condados y lecciones aprendidas
Experiencias anteriores muestran la eficacia de esta estrategia. En el condado de Manatee, por ejemplo, se aplicaron más de 5 700 multas y 10 000 advertencias en apenas tres semanas, generando ingresos cercanos a los U$D 600 000. Sanibel y Osceola también implementaron sistemas similares con resultados positivos.
Sin embargo, no todo ha sido perfecto. En Palm Bay, el programa fue suspendido tras detectar fallos técnicos que ocasionaban sanciones fuera de los horarios escolares. El incidente obligó a una auditoría técnica y a revisar la sincronización del sistema con los calendarios oficiales.
Qué pueden hacer los conductores
Las autoridades recomiendan revisar frecuentemente los sitios oficiales del Departamento de Transporte y del sheriff de Miami-Dade para conocer la ubicación exacta de las cámaras y los horarios de funcionamiento.
En caso de recibir una multa, los conductores tienen derecho a pagar o solicitar una audiencia dentro de los 30 días, sin que esto afecte su licencia o historial de seguro, ya que se trata de una infracción civil.
Especialistas en seguridad vial coinciden en que el objetivo no es castigar, sino educar. Las cámaras bien administradas pueden cambiar hábitos de manejo peligrosos y fomentar entornos más seguros sin necesidad de presencia policial constante. El enfoque es claro: salvar vidas a través de la prevención.