La empresa estadounidense Eight Black Airport Shuttle cerró sus puertas de forma abrupta, dejando varados a miles de usuarios que ya habían pagado por el servicio. El anuncio fue realizado a través de su cuenta de Facebook, el mismo día en que cesaron operaciones, provocando una ola de críticas y acusaciones de estafa.
El repentino cierre generó indignación entre los pasajeros, muchos de los cuales confiaban en la empresa para trasladarse desde el aeropuerto hacia sus destinos. Con boletos ya comprados y sin un plan de contingencia, los afectados quedaron sin transporte ni claridad sobre el reembolso. Algunos ya planean presentar demandas colectivas.
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Comunicado sorpresivo y sin margen de respuesta
El mensaje de despedida de la empresa fue publicado en Facebook y comenzó con la frase: “Este es un mensaje difícil de escribir”. En el texto, Eight Black explicó que siempre fue una empresa local nacida para servir al condado de Boulder, Colorado, y agradeció a sus clientes por la confianza depositada durante los años de operación.
En el mismo comunicado, la compañía destacó su crecimiento desde 2022, cuando amplió su cobertura a zonas más alejadas, y aseguró que su objetivo siempre fue ofrecer un servicio confiable desde hogares, hoteles y empresas hacia el aeropuerto.
Las causas detrás del cierre inesperado
Eight Black atribuyó el cierre a una “tormenta perfecta” de dificultades financieras. Entre los factores mencionados, la empresa incluyó el alza en las primas de seguros, los costos regulatorios y aeroportuarios, así como el aumento en los gastos de capital, los cuales hicieron insostenible su continuidad.
Estas condiciones, combinadas, afectaron de manera crítica la operación de la empresa, que no logró implementar medidas para sobrevivir ante los cambios del mercado. La falta de planificación para el cierre fue uno de los aspectos más criticados por los usuarios.
Indignación en redes y promesa de reembolsos
En los comentarios de la publicación, los usuarios expresaron su indignación, asegurando que no habían recibido ningún tipo de reembolso tras el cierre. Algunos denunciaron públicamente a la empresa y mencionaron que están a favor de presentar una demanda colectiva por considerar la situación como una “estafa”.
Pese al malestar generalizado, Eight Black señaló que trabaja en un proceso para devolver el dinero a los usuarios afectados. Según indicaron, las personas que hayan adquirido un servicio pueden solicitar el reembolso mediante un formulario disponible en la página web oficial.
Panorama incierto para los clientes afectados
Mientras algunos usuarios optan por iniciar acciones legales, otros aún esperan una solución efectiva. El silencio posterior de la empresa y la incertidumbre sobre los reembolsos han generado desconfianza. El caso de Eight Black revela cómo la falta de planificación y transparencia puede destruir años de confianza construida con la comunidad local.
