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Una alarma de seguridad encendió las alertas en el Aeropuerto Metropolitano del Condado Wayne, en Detroit, el pasado 15 de junio. Agentes de la Administración de Seguridad en el Transporte (TSA, por sus siglas en inglés) encontraron una granada en el equipaje de mano de un pasajero durante un control de rutina. Aunque resultó ser inerte, el protocolo obligó al cierre inmediato del área de inspección.
El descubrimiento del objeto generó la evacuación total del punto de control hasta que un especialista en explosivos de la TSA, junto con personal de seguridad del aeropuerto, confirmó que no existía peligro. Las réplicas de artefactos explosivos, como granadas, aunque sean inertes, están estrictamente prohibidas tanto en equipaje de mano como facturado.
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¿Qué medidas toma la TSA ante artículos prohibidos como explosivos?
La estrategia de la TSA para evitar este tipo de incidentes incluye herramientas de consulta como “¿Qué puedo llevar?”, disponibles en su sitio web, donde los pasajeros pueden verificar si un artículo está permitido. También ofrecen asistencia virtual las 24 horas a través de @AskTSA en X (antes Twitter) o vía mensaje en Facebook Messenger. Estas iniciativas buscan educar al público y reducir demoras innecesarias.
Este incidente afectó la operación del aeropuerto, causando retrasos para los viajeros. Reggie Stephens, Director de Seguridad Federal de la TSA en Michigan, elogió la labor de los oficiales: “Nuestros agentes actúan con compromiso para mantener la seguridad del transporte y del público viajero”.
No es la primera vez que el aeropuerto de Detroit enfrenta situaciones preocupantes. A inicios de junio, el FBI detuvo a un hombre por realizar una falsa amenaza de bomba contra un vuelo de Spirit Airlines. El joven fue acusado formalmente tras admitir que hizo la llamada con intenciones maliciosas.
Este tipo de eventos subraya la importancia de los controles estrictos y la vigilancia constante en los aeropuertos del país. La TSA reafirma su compromiso con la seguridad, al tiempo que insta a los viajeros a informarse antes de volar para evitar consecuencias legales o retrasos evitables.