Ben Johnson se llevó el título del hombre más veloz del mundo cuando ganó la final de los 100 metros en los Juegos Olímpicos de Seúl 1988. Su carrera de 9.79 segundos se llevó el aplauso y la admiración de los amantes del deporte. Sin embargo, su gloria duró poco, ya que al día siguiente se informó que salió positivo en el control antidopaje.
Ben Johnson fue suspendido para siempre
Ben Johnson nació en Jamaica, pero fue nacionalizado canadiense años después. Siendo representante de Canadá, empezó su carrera manteniendo un perfil bajo, pues llegó a ser derrotado siete veces por el estadounidense Carl Lewis.
Antes de los Juegos Olímpicos de Seúl, Johnson estuvo lesionado por un año mientras Lewis se mantenía en carrera y daba buenas actuaciones. Sin embargo, ante todo pronóstico, Johnson rompió un record con 9,79 segundos y ganó la medalla de oro. Una hazaña que fue sorprendente, pero que también causó mucha sospecha. Unas horas después, se confirmó que el canadiense salió positivo en estanozolol, por lo que los halagos recibidos se convirtieron en críticas.
En 1989, Johnson aceptó que había consumido esteroides por recomendación de su entrenador y médico de cabecera, asegurando que no sabía que producía en su cuerpo ni para qué servían. Aunque fue sancionado por dos años, Johnson no volvió a mostrar un gran desempeño.
Para 1993, ganó una prueba de 50 metros y casi rompe el récord mundial, pero le hicieron una prueba de antidopaje y salió positivo para testosterona. Esta vez, lo suspendieron de por vida y todos sus registros fueron borrados. Aunque volvió tiempo después, dio positivo por tercera vez y no volvió a correr.
¿Qué pasó con Ben Johnson?
Luego de su retiro llegó a convertirse en el entrenador personal de estrellas del deporte como Diego Armando Maradona. También, entrenó al hijo del dictador libio Muamar el Gadafi, que quería empezar una carrera como futbolista.
Por otro lado, intentó lanzar su propia línea de ropa y suplementos, pero fracasó. En 2006, participó en la publicidad de una bebida energética ‘Cheetah Power Surge’, en la que se burlaba de su caso y generó el rechazo del público. En 2017, volvió a aparecer en una publicidad para una aplicación de una casa de apuestas en la que decía que “dio positivo en velocidad y potencia, una y otra vez”, burlándose nuevamente del escándalo que llevó al fin de su carrera.